“Como madereros aplaudimos la buena voluntad del Gobierno. Sin embargo, el paquete de medidas no soluciona el problema de fondo, que es el mercado. Nos ofrecen dinero para producir más, pero tenemos madera amontonada en los centros de producción, no nos permiten exportar, no hay una política que exija a las entidades públicas comprar lo Hecho en Bolivia y encima nadie frena la invasión de productos forestales extranjeros en el país”, señaló el representante de los aserraderos de Santa Cruz, Humberto Arandia.
El descontento fue desvelado al cabo del discurso que dio el presidente Evo Morales con motivo del lanzamiento del paquete de medidas normativas, técnicas y financieras que aprobó el Gobierno para reflotar el sector forestal nacional.
Estanislao Gonzales, líder de la Federación de Carpinteros Artesanos de Santa Cruz, dijo que este sector toma con expectativas las medidas aprobadas, aunque cree que primero se debió garantizar el mercado para la producción nacional. Piden endurecer las normas para frenar la invasión foránea de productos maderables.
Pedro Colanzi, titular de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), espera un cambio a partir de los decretos. Dijo que las medidas son tardías y que la asfixia del sector por la falta de mercados y la invasión de la oferta foránea maderable en el país provocó la desaparición de muchas unidades productivas.
Colanzi explicó que la actividad forestal puede generar para el país más de $us 1.000 millones anuales por exportación. Dijo que más de 90.000 familias dependen directamente de los bosques.
Casi al final, Colanzi pidió crear un viceministerio para generar políticas y normas que promuevan el desarrollo forestal sustentable en todo el territorio.
‘Combo’ de medidas
El decreto 2912 declara de carácter estratégico y de prioridad nacional el Programa Nacional de Forestación y Reforestación (PNFR), a través del cual se prevé obtener 750.000 hectáreas forestadas y reforestadas hasta 2020 y 4,5 millones hasta 2030.
Se crea el Programa de Monitoreo y Control de la Deforestación y Degradación de Bosques. Con esta norma se prevé erradicar la deforestación ilegal hasta 2020 e incrementar la superficie bajo manejo integral con enfoque comunitario a 16.900.000 hectáreas hasta 2030.
El decreto 2913 autoriza la constitución de un fideicomiso de Bs 51 millones para otorgar créditos a personas naturales o jurídicas que realicen actividades de recolección, extracción, producción, procesamiento y venta de productos forestales maderables y no maderables.
Al respecto, la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Verónica Ramos, explicó que el fondo será administrado por el Banco de Desarrollo Productivo (BDP). Además, dijo que a través de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) se creó un producto financiero específico para los operadores del sector forestal.
De las condiciones, se indicó que permitirá garantías no convencionales -planes de manejo de aprovechamiento visados por ABT- y que el interés se ajusta a las tasas vigentes para los créditos productivos.
Se implementa el Programa Centros de Servicios Productivos de Madera para beneficiar a la micro, pequeña, mediana empresa y otros actores de la economía comunitaria de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija. Se facilitará el acceso a servicios de capacitación y tecnología para incrementar la productividad y la calidad de las manufacturas madereras.
Además, se aprueba el Estatuto del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonabosque), la actualización de valores de Certificados Forestales de Origen de importación de muebles de madera y un convenio que permita la participación de los micro y pequeños productores y organizaciones sociales productivas como proveedores en los programas y proyectos estatales de vivienda social
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