La Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba inauguró su edificio remodelado en la esquina de la plaza 14 de Septiembre, considerado un patrimonio arquitectónico y emblemático de la clase trabajadora, porque la dirigencia usó el espacio por décadas para definir sus movilizaciones, una de las últimas, la “Guerra del Agua”.
El “palacio blanco” se abrió por el aniversario de Cochabamba. El presidente Evo Morales recordó: “Aquí decidíamos con Óscar Olivera, Omar Fernández y conmigo cómo nos íbamos a movilizar (en la Guerra del Agua)”.
El gobernador Iván Canelas calificó el edificio de “histórico”, sede de lucha por la defensa de la democracia y los recursos naturales. Rememoró que el lugar cobijó a la Federación de Campesinos, la Federación del Trópico e incluso el Sindicato de la Prensa.
La restauración del edificio y la sede sindical demandó una inversión de 4,7 millones de bolivianos. Fue ejecutada por la empresa Cosalme S.R.L en un año y seis meses, desde marzo de 2015. Tiene tres plantas, en la primera hay cinco tiendas comerciales y un café; en la segunda, ocho oficinas, y, en el tercera, 10 espacios exclusivos para la dirigencia fabril. La población podrá observar el patio central de la Cochabamba de antaño, bovedillas y muros.
“Es la primera rehabilitación que se hace desde la construcción”, indicó el responsable de la empresa Cosalme, Baruck Almendras. La obra, construida en un área de 1.771 metros cuadrados, tuvo tres influencias arquitectónicas: colonial, republicana y “ecléctica” en 1941.
El dirigente ejecutivo de la Federación de Fabriles, Mario Céspedes, pidió declarar el edificio “patrimonio” municipal y departamental.
En la ocasión, Morales garantizó la construcción del tecnológico fabril que fue solicitado por el sector para capacitar a los trabajadores. Asimismo, autorizó la construcción de graderías para el complejo fabril.
Por la mañana, también inauguró la unidad educativa Antofagasta en el municipio de Sacaba, con una inversión de más de 5 millones de bolivianos. Tiene tres plantas y 24 aulas. Durante toda su gestión, el Primer Mandatario entregó 375 sedes sindicales y 277 campos deportivos.
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