Según Saravia, las máquinas deben ser destruidas en un plazo máximo de cinco meses, bajo supervisión de la AJ y con el respectivo cuidado del medioambiente.
“Hemos lanzado la licitación para proceder a la venta de máquinas, más de 4.000 máquinas hemos procedido a venderlas a una empresa en Santa Cruz. Obviamente esperamos que en el plazo de cinco meses ya podamos destruir estás máquinas, pero con el cuidado del medioambiente”, informó a la ABI.
La Directora de la AJ aclaró que como la empresa cruceña se encargará de destruir las 4.000 máquinas de juego ilegal, el precio de su venta fue “simbólico” y ascendió a sólo 700 bolivianos en total.
“Ellos se encargarán de recoger las máquinas y de proceder a la destrucción y llevar a disposición de las partes. La destrucción será con la supervisión de la AJ, pero obviamente para asegurarnos que estás máquinas, como dice la ley, no vuelvan a circular en el mercado”, agregó.
Sostuvo que los términos de referencia de la licitación para vender las máquinas establecen que los desechos “van a un botadero apto para este tipo de material y ese trabajo también será supervisado por la AJ”.
No conocía estos datos pero siempre son buenos para saber como podemos movernos en estos mercados, un saludo y gracias por compartir
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