Actualmente, el precio del pan de batalla se mantiene en 50 centavos.
Panificadores alteños analizan una posible alza en el precio de la del pan de batalla, de 50 a 70 centavos, en caso de que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) no cumpla con la entrega de cuatro quintales de harina a cada productor, explicó Juan Cochi, representante del sector.
El dirigente dijo también que se prepara un ampliado nacional para el próximo 24 de agosto, en la ciudad de Potosí, donde los panificadores anunciaron que se analizará la hoja de costos de la producción, debido a que varios de los insumos que son utilizados en la elaboración del pan, entre ellos la harina, levadura, manteca y azúcar, elevaron su precio.
“El próximo miércoles es el ampliado del sector en la ciudad de Potosí, donde trataremos, por ejemplo, la vulneración a los derechos de nuestro sector, porque diferentes instancias del Gobierno directamente desconocen nuestras asociaciones, federaciones y confederaciones, con quienes deberían definirse y coordinarse, por ejemplo, la entrega de la harina por parte de Emapa”, explicó Cochi.
HARINA
El sector de los panificadores, a nivel nacional, asegura que Emapa suspendió la distribución adecuada de harina a su sector, tomando en cuenta que, antes, la distribución era cuatro quintales por día, pero últimamente disminuyó a la mitad, lo que ocasiona un desajuste que interrumpe el proceso de elaboración del pan de batalla.
“Emapa es una empresa pública, lo que significa que sus funcionarios cobran sueldos de nuestros impuestos, de la gente, por lo tanto, a la población es a la que deben atender con prioridad, sobre todo cuando se trata de la elaboración de uno de los productos de primera necesidad, como es el pan de batalla”, indicó.
Cochi califica de negligentes a los administradores de Emapa, al aducir que no realizan una adecuada planificación en la venta y distribución de la harina, pensando que por semana los panificadores utilizan uno o dos quintales de harina, sin tomar en cuenta que este sector no puede depender solo de esta instancia, razón por la que advierten un posible incremento del precio de la unidad de pan.
En la ciudad de Oruro, los panificadores fueron los últimos del país en definir a 50 centavos el precio de la unidad de pan, aspecto que el fin de semana fue criticado por la ministra de Desarrollo Productivo, Ana Ramos, sin que dicha autoridad se refiera al incumplimiento de la entrega de harina por parte de la empresa pública, como es Emapa.
INCUMPLIMIENTO
Otro tema que causa molestia en el sector panificador se refiere al incumplimiento de la entrega de maquinaria que el Gobierno, en la gestión de anteriores autoridades, se comprometió a la dotación respectiva, con la finalidad de lograr un desarrollo productivo y tecnológico mayor en la elaboración de pan en beneficio de la sociedad. Pues, la ofrecida maquinaria no se entregó a todos los panificadores.
“Solamente se ha cumplido el 50% desde el anterior gabinete presidencial y a la fecha no existe justificación por parte de las autoridades de Gobierno para establecer cuándo se cumplirá con la entrega complementaria de maquinaria destinada a este sector”, recordó Cochi.
Por otra parte, la representación de los panificadores propone que se realice una auditoría a las autoridades de gobierno responsables de ese proyecto, “con la finalidad de establecer ¿dónde están los fondos del Estado, destinado a la compra de las maquinarias en favor de los panificadores?”.
Finalmente, el ejecutivo del sector de los panificadores advierte que el incremento del precio del pan de batalla, luego de realizar un nuevo estudio a los costos de la elaboración del producto, podría llegar a 60 o hasta 70 centavos.
GOBIERNO
El pasado domingo, la ministra de Desarrollo Productivo, Ana Ramos, calificó de inadecuado el anuncio del incremento de la unidad de pan en Oruro, que pesa menos de los 70 gramos que requiere una marraqueta.
Ramos dio a conocer que su instancia, mediante la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos, logró la liberación de la venta de harina, luego de eliminar el subsidio, porque el precio de la harina se mantuvo igual que el precio en el mercado, por lo tanto su venta es igual, tanto para panificadores como para la ciudadanía.
También informó, en entrevista con medios estatales, que en la última semana se incrementó el precio del quintal de harina que entrega Emapa, de 150 a 160 bolivianos, pero dijo que ese “leve” incremento no afecta en la hoja de costo en la elaboración de pan.
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