Las ratas representan un verdadero dolor de cabeza para las empresas de servicio como la Compañía Eléctrica Sucre Sociedad Anónima (CESSA) o la Cooperativa de Telecomunicaciones Sucre Ltda. (COTES), a las que generan pérdidas de miles de bolivianos debido a los cortes sorpresivos que provocan al roer los cables eléctricos o la fibra óptica, cortes que pueden durar varias horas.
El último corte que sufrió el servicio de televisión por cable COTES ocurrió el 31 de marzo de este año, afectando a gran parte del centro de la ciudad. La falta de servicio duró más de diez horas provocando la molestia de los usuarios.
Los técnicos comentaron a CORREO DEL SUR que descubrieron que en las bóvedas de almacenamiento de las cámaras subterráneas, los cables de fibra óptica fueron roídos por las ratas. “Picaron los cables (que son de vidrio) hasta quebrar un hilo, dejando sin el servicio de TV Cable a la población”, relataron.
Una vez ocurrido el percance los trabajadores procedieron a cambiar el cable dañado, que no sólo comprende el lugar afectado sino una extensión mucho más larga, generando un gasto para la empresa, pues cada metro de fibra óptica se compra en dólares y el precio depende de la cantidad de hilos y de la industria.
Según el gerente Técnico de COTES, Manuel Torres, es imposible detectar por dónde ingresan las ratas a las cámaras subterráneas que tienen varios kilómetros de largo. “El Servicio Departamental de Salud o la Alcaldía deberían llevar adelante campañas para la eliminación de estos vectores, que además se constituyen en un problema de salud pública”, manifestó.
La fibra óptica se utiliza para transmitir televisión por cable, enviar señal y datos a través de internet, telefonía y otros servicios.
“Al parecer las ratas sienten predilección por la fibra óptica porque al mordisquearla no reciben descargas como ocurre con el cableado eléctrico. Además, los lugares donde está la fibra óptica tienen una temperatura agradable”, dedujo Torres.
CESSA
Las ratas son un verdadero problema para CESSA, están presentes en la subestación del centro de la ciudad, atentan contra las instalaciones eléctricas subterráneas y las casetas que cuentan con aislación. “Tienden a morder la aislación de los cables hasta que se contactan con la parte viva, es ahí donde provocan un corte circuito, cortando el servicio a la población”, explicó el jefe de operaciones de CESSA, Marco Antonio Saavedra.
Estos cortes ocasionan la pérdida de miles de bolivianos a la empresa y a los usuarios, además del tiempo que se destina para el arreglo del problema.
Saavedra considera que las ratas provocan unos dos cortes, cada tres o cuatro meses al año. Para mitigar los daños se realizan inspecciones periódicas a las instalaciones eléctricas subterráneas y las casetas donde detectan algunos agujeros que son sellados de inmediato.
Además, desde hace diez años la empresa controla la población de ratas colocando veneno.
El 27 de agosto de 2015, las ratas que pululaban en el subsuelo del centro de la ciudad mascaron los cables del tendido eléctrico de CESSA dejando sin electricidad a los vecinos y vendedores de las calles Ravelo, Arenales, Aniceto Arce y Mercado Central.
En esa oportunidad la responsable de Comunicación de CESSA, Mariel Domínguez, informó que se logró ubicar el problema en el sector de la ex peatonal de la calle Junín, donde varios cables que van por conexiones subterráneas estaban rotos por la acción de las ratas.
Sin embargo, muchos ciudadanos responsabilizan a las empresas de servicios por los cortes suscitados, arguyendo que debieron proteger los cables colocando tubos de buena calidad, a prueba de roedores.
ELAPAS
Un funcionario de la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado Sucre (ELAPAS), manifestó que muchas veces las ratas muertas producen taponamientos en la red de alcantarillado sanitario.
NO SE COMEN LOS CABLES, SÓLO LOS ROEN
Según Fernando Campos veterinario del Arca de Noé, los dientes de los roedores están en constante crecimiento al igual que las uñas, por tanto siempre están en busca de probar nuevos elementos y texturas aunque no tengan olor a comida.
“Estos roedores son tan inteligentes que inicialmente no ingieren lo que mastican, hacen la prueba para ver qué efecto les provoca, si se dan cuenta que les hace daño lo vomitan. Respecto a la fibra óptica no la consumen porque el vidrio podría matarlas, sólo la roen”, aclaró.
En cuanto a los cables eléctricos, ni bien desgastan el aislante mascan directamente el cable y mueren en el acto electrocutadas, quedando sus cadáveres en el lugar.
Los venenos para ratas no son altamente efectivos, por eso los científicos deben cambiar continuamente de producto. Hasta el momento el único veneno efectivo es Biorat, porque tiene un efecto retardado que las ratas no pueden reconocer. Exterminarlas es un reto, pero urge hacerlo porque representan un problema de salud pública, expresó el veterinario.
Las ratas y los ratones viven cerca de las viviendas de los humanos por lo que es importante mantenerlos alejados de sus interiores. Son un riesgo para la salud y pueden causar importantes daños en el cableado eléctrico, en materiales y elementos constructivos de edificios, marcos de puertas, estructuras de madera y en alimentos almacenados.
CARACTERÍSTICAS
Las ratas son omnívoras, comen de todo, se alimentan de restos de comida, vegetales, basura, insectos, desechos animales o incluso de vertebrados pequeños.
Cada día ingieren el 10% de su peso y pueden destruir materiales tan diversos como el papel, goma, plomo, madera, plástico, por esa condición son tan dañinas con los cables eléctricos y con las cañerías, explicó el veterinario Gonzalo Romay.
Además de los daños y pérdidas económicas que generan los roedores a las empresas y otros edificios, se constituyen en vectores de enfermedades para los humanos.
El contagio se puede producir por contacto directo a través de una mordedura o de forma indirecta por la ingesta de un alimento o agua contaminada que haya estado en contacto con los roedores o su excremento.
“Ninguna medida es suficiente ya que los roedores pueden pasar a través de diminutas rendijas, por ejemplo un ratón puede pasar por un agujero de seis o siete milímetros y una rata por uno de 20, además son buenas nadadoras y buenas escaladoras, pudiendo bajar y subir tranquilamente por superficies pendientes”, alertó Romay.
La infestación de roedores en Chuquisaca bajó del 55% a un 46%
En 2015, el índice de infestación de roedores en Chuquisaca bajó del 55% a un 46%, gracias a las campañas que se realizaron en coordinación con los técnicos de salud ambiental del área rural, informó la responsable de Salud Ambiental del Servicio Departamental de Salud (SEDES) Chuquisaca, Elsa Ortega.
El propósito es seguir bajando los índices de infestación en el Departamento. En Sucre, las actividades de desratización se desarrollaron en tres zonas de riesgo: El mercado Central, la zona del mercado Campesino y por el estadio Patria.
Actualmente en la ciudad se realiza el control de roedores de acuerdo con las solicitudes recibidas.
Ortega anunció que en esta gestión se realizarán trabajos de control de roedores en varias zonas y mercados de Sucre. Asimismo, se realizará en todos los municipios, priorizando el Chaco chuquisaqueño, en coordinación con los técnicos de Salud Ambiental de cada provincia o municipio.
Para ese fin, se utilizará Biorat, que es de fácil aplicación y efecto prolongado, no afecta al hombre, ni a ninguna otra especie animal y por ser biodegradable no contamina el medio ambiente, explicó Ortega.
Los roedores de mayor importancia en el Departamento son la rata negra o de los tejados, la rata noruega y el ratón, que se multiplican habitualmente en la basura y en las alcantarillas.
Son portadores de microbios y parásitos que producen enfermedades como la leptospirosis y el hantavirus, entre otras.
Pese a las campañas de desratización que anualmente llevan adelante la Alcaldía de Sucre y el SEDES al parecer éstas no están dando buenos resultados debido a la constante presencia de ratas en gran parte de la ciudad.
Medidas de control
- Los alimentos deben estar debidamente resguardados, si es necesario dentro de frascos y con tapas bien selladas.
- El lugar donde se preparan los alimentos debe tener una buena limpieza, hay que evitar dejar migas y pedazos de alimentos en el suelo.
- Los residuos sólidos deben tener una disposición adecuada, con lugares específicos de depósito como basureros con tapas.
- Los residuos orgánicos de casas y negocios no deben ser desechados en los sumideros, pues se estaría alimentando involuntariamente a las ratas que se encuentran en las alcantarillas.
- Se debe realizar una limpieza exhaustiva en las casas, en los patios, jardines, depósitos de material de construcción y escombros que sirven como refugio y nido para las ratas.
- Hay que colocar rejillas a los sumideros y canaletas que deben tener espacios no mayores a un centímetro y medio entre una lámina y otra para impedir el ingreso de las ratas por las alcantarillas.
- Se deben asear permanentemente los inodoros de los baños con lavandina, el olor característico de este producto impide la entrada de las ratas a las casas y por ende a las cocinas por esta vía.
Reproducción
- Se estima que en Sucre hay cinco ratas por una persona.
- Las ratas llegan a la madurez sexual a los dos meses y medio.
- Las hembras son fértiles cada cuatro y seis días, durante un período de 20 horas.
- Pueden tener entre cuatro y seis gestaciones durante el año.
- Una pareja de ratas puede producir entre 800 y 1.000 crías al año.
- Un roedor adulto puede vivir entre seis y 12 meses.
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