El presidente de la Cámara de la Industria de Cochabamba, Antonio Fernández, propone a las brigadas de control social como una forma de frenar el contrabando.
Estas brigadas, según Fernández, podrían constituirse con representación del Control Operativo Aduanero (COA), los sectores productores, los fabriles y la Central Obrera Boliviana (COB).
"Se trata de trabajar de manera conjunta para que estas organizaciones sociales no permitan el contrabando, (no permitan que) destrocen la industria formal, no destrocen los trabajos dignos que se crean", dice.
Las brigadas móviles se implementaron en países vecinos y se alcanzaron excelentes resultados, según Fernández. Este trabajo coordinado entre todos los sectores y los controles constantes no sólo en fronteras, sino también en mercados reduciría el contrabando.
En tanto, la presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia), Luz Mary Zelaya, considera que los controles que se realizan en las carreteras no son suficientes para frenar el contrabando, pese a los esfuerzos que hacen en frontera la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
Zelaya plantea que el Gobierno debe aplicar políticas parancelarias para evitar el ingreso de algunos productos que generan competencia desleal en el departamento.
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba (FEPC), Federico Diez de Medina, exige que el Gobierno convoque al diálogo al sector privado para discutir el problema.
Afirma que a fines de febrero estaba previsto que se inicie el trabajo de seis mesas de negociación con el sector privado, encuentro en el que uno de los temas debía ser el contrabando. A la fecha, el Gobierno no convocó al sector privado.
“Hasta ahora todavía no hemos sido convocados, ya hemos mandado tres cartas pidiendo que se instauren estas mesas para cooperar en esta situación", explica.
CADEPIA
Luz Mary Zelaya, presidenta de Cadepia
"Van a liquidar a los textileros"
Hay mercadería que meten dentro de los buzones de las flotas y no se puede controlar en su totalidad. El control debe hacerse en las terminales de salida.
Los más afectados somos nosotros de la Cámara de la Pequeña Industria, porque los productos que ingresan de contrabando son los que van dañando la producción nacional.
Los rubros más afectados son los cueros, textiles y alimentos porque de una u otra forma nosotros no somos competitivos ante el contrabando que no tiene ningún tipo de control de calidad. Entran (los productos) sin el control del Senasag y esos alimentos son llevados a las bocas de nuestros niños, eso es perjudicial para ellos.
En cueros, por ejemplo, entran calzados, billeteras, carteras, eso afecta la marroquinería. Después, en textiles entra todo tipo de ropa. Entran poleras, calzas, pantalones; entonces a todos nuestros textileros los van a liquidar porque ellos no son competitivos. Entra el contrabando de ropa china y a ello se suma la ropa americana.
CADEXCO
Claribel Aparicio, gerente de Cadexco
Fortalecer la industria nacional
La mayoría de las industrias exportadoras son las que producen para el mercado nacional y ahí es donde se genera un problema con la competencia en el mercado.
Tiene que haber mucho más control dentro de las fronteras. Indudablemente el trabajo de la Aduna Nacional y el trabajo de los COA's en las fronteras es lo más importante que se debe generar.
Debemos generar protecciones a la industria nacional. El Gobierno debe implementar políticas de fortalecimiento nacional de la industria boliviana para generar fortalecimiento de las empresas. Así las empresas pueden hacer frente en mercados internacionales como también fortalecer sus productos.
Alimentos es uno de los principales rubros, pero en total son 16 rubros de productos no tradicionales que tenemos en Cochabamba y en general todos se ven afectados por el contrabando.
EMPRESAS
Federico Diez de Medina, Presidente de la FEPC
"Hay un contrabando despiadado"
Otro flagelo realmente muy importante y que afecta mucho es el contrabando masivo y despiadado que está destrozando a las empresas, principalmente a aquellas que tienen alimentos.
En las fronteras con Brasil y Argentina es terrible. Hay empresas nacionales, la misma cervecería, que es afectada. Hay un contrabando, pero masivo, de cerveza. Las cerveceras no están trabajando en su verdadera capacidad productiva: han reducido su capacidad por este contrabando despiadado.
Entran sin pagar ningún impuesto, sin cubrir ninguna situación laboral, no dan empleo a los bolivianos y sin embargo nos están destrozando.
Creemos que no es sólo el salario, sino que hay que hacer una política integral clara y responsable para que cada día tengamos más trabajos formales. Sólo el 18 por ciento se beneficia con trabajos formales, qué hay de ese 82 por ciento que no tiene trabajo formal.
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