Malestar. Mario Yaffar, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), manifestó su gran preocupación porque en la presente gestión el sector industrial manufacturero afrontaría una desaceleración, toda vez que el 2015 culminaron con un crecimiento del 4%, cifra inferior al registrado en 2014, que llegó al 4,2% y aun más bajo que el 2013 cuando registraron un 5,8% de crecimiento.
Factores. Yaffar señaló que el descenso en el ritmo de actividad y pérdida de competitividad industrial manufacturera en el país es producto de dos factores tanto internos como externos.
"Como factor externo tenemos la devaluación de las monedas en Sudamérica y el tipo de cambio fijo en Bolivia que impulsan las importaciones legales e ilegales (contrabando). Mientras internamente, el incremento de los costos de producción industrial, en particular costos laborales (segundo aguinaldo e incremento salarial), restan competitividad ante el abaratamiento de los costos de las importaciones y por la fuerte presión y acoso fiscal que ejercen las instituciones públicas a las industrias gravando con altas multas y sanciones.
“El escenario institucional adverso que enfrenta la industria manufacturera es un freno a la producción Hecho en Bolivia”, indicó Yaffar.
Gobierno debe tomar medidas. Ronald Nostas, presidente de la CEPB, apuntó que el gobierno debe crear medidas de protección para la producción nacional, implementando nuevos aranceles para la importación de productos.
"La actividad industrial manufacturera por segundo año consecutivo registró un proceso de desaceleración y pérdida de competitividad", resaltó Nostas al momento de recalcar que el sector necesita condiciones para incrementar el nivel de industrialización del país que actualmente se encuentra en un 14% y llegar a un 30% a mediano plazo.
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