Ramírez dijo que, de la misma forma, se está tomando previsiones para la construcción de un muro perimetral del terreno donde se encuentra la planta y que, durante casi un año y medio estaba abandonada en la comunidad de Moxzuma, ubicada a 7 kilómetros al noreste de la ciudad.
La planta, de gigantescas dimensiones, fue comprada durante la gestión de la exalcaldesa, Rossío Pimentel, pero durante un año y medio ni siquiera se había probado su capacidad de funcionamiento y las partes que faltaban para su ensamblaje.
Ramírez dijo que se está pidiendo a la empresa Vezla, proveedora de la maquinaria, la entrega de las partes que faltan para que el equipo pueda funcionar en forma adecuada.
De la misma forma, se debe instalar un generador de energía eléctrica, exclusivamente para la planta, con el objetivo de garantizar su funcionamiento.
La planta procesadora de asfalto también tiene una chancadora (moledora) de piedra que tiene un costo de 1.1 millón de dólares. Actualmente, la planta se encuentra a la intemperie, bajo cuidado de algunos comunarios de la zona de Capachos.
“Estamos esperando la aprobación del presupuesto, para iniciar la construcción de un muro perimetral, que garantice la seguridad de esta planta que empezará a funcionar dentro de un mes”, advirtió Ramírez. La planta podría producir 70 toneladas de asfalto por hora.
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