Muchas personas se sorprendieron ayer cuando fueron a desayunar al mercado Yungas, pues se enteraron que el café con un pan y queso subió de 3 a 3,50 bolivianos, mientras el quintal de harina importado llegó a costar 163,76, que representa, según el Ministerio de Desarrollo Rural, un incremento de 1,14 bolivianos.
Estas modificaciones se registran luego que el Gobierno decidiera suspender la subvención del precio de la harina que se les entregaba a los panificadores, medida que obligó al sector panificador a incrementar el precio de la unidad de pan de 0,40 a 0,50 bolivianos en la ciudad de La Paz y se anuncia que similar decisión podrían asumir sus pares de El Alto.
Pero las malas noticias para el sector no terminan ahí, pues el informe diario que difunde el Ministerio de Desarrollo Rural señala que el miércoles, el quintal de harina importado estaba en 161,92 bolivianos y el jueves subió a 163,76 bolivianos debido a que tiene más demanda del sector panadero.
Mientras, las vendedoras de café del mercado Yungas señalaron que el incremento se originó precisamente por la subida del precio del pan, alimento que en algunos casos llegan a vender hasta en 0,70 bolivianos en el lugar.
OTROS PRODUCTOS QUE AUMENTAN PRECIOS. Pese a que el ministro de Economía, Luis Arce, señaló que la subida del precio del pan no afectaría los niveles inflacionarios, se observa que hay un efecto sobre otros productos. Incluso los choferes se aferran a este incremento para justificar el pedido de aumento de las tarifas del transporte público por encima de 0,50 bolivianos en el caso de la ciudad de La Paz.
Otros productos que incrementaron su precio son la cebolla verde, el locoto, el pimentón, la mandarina criolla, una variedad de manzana, que se deben, según el Ministerio de Desarrollo rural, "por ser productos frescos y se observa en los centros de abasto un incremento en la demanda".
Llama la atención que en el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente a mayo del Instituto Nacional de Estadística (INE), el desayuno registra un permanente incremento en los primeros meses del año, al igual que otros productos que están comprendidos en el rubro de restaurantes y hoteles.
El informe señala que el precio del desayuno, en enero, estaba en 6,61 y en mayo subió a 6,73 bolivianos; el almuerzo, que se consume fuera del hogar, estaba en enero en 10,90 y en mayo ascendió a 11,02 bolivianos; lo propio ocurre con la cena, que estaba en 7,53 en enero y en mayo subió a 7,65 bolivianos; otro de los productos que subió es la hamburguesa que estaba en 9,87 en enero y en mayo se incrementó a 10,17 bolivianos.
0,50 bolivianos subió el precio de un café con un pan y queso. Anteriormente estaba en 3 bolivianos.
SIN ESTABLECER LOS MOTIVOS, EL INFORME QUE MENSUALMENTE REGISTRA EL INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA REFLEJA Los incrementos en algunos productos que implican el uso del pan o la harina. Por ejemplo, una salteña costaba en enero 4,39 bolivainos y, en mayo, subió a 4,48 bolivianos; una tucumana en este tiempo pasó de 3,65 a 3,74 bolivianos, pese a que el Gobierno asegura que el quintal de harina rebajó. El sándwich, que también se toma en cuenta a la hora de elaborar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) costaba en enero 8 bolivianos, pero en mayo subió a 8,11 bolivianos; mientras la salchipapa pasó en este mismo período de 8,07 a 8,29 bolivianos; y la torta subió de 3,07 a 3,19 bolivianos.
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