¿Se ha preguntado por qué cada vez más empresas chinas se adjudican proyectos estatales? La respuesta radica en las condicionantes de créditos provenientes de países extranjeros que financian la ejecución de proyectos estatales de gran envergadura. A la fecha, la deuda del país con China es de 533,8 millones de dólares, que cuadruplica la que tiene Bolivia con Venezuela: 125,3 millones de dólares.
En septiembre del año pasado, el presidente Evo Morales solicitó un crédito de 3 mil millones de dólares de China para financiar los proyectos de industrialización de hierro del Mutún, la construcción de las carreteras Rurrenabaque-Riberalta y Boyuibe-El Espino y la vía férrea Motacucito–Puerto Bush.
Según el analista económico Alberto Bonadona, la lógica es que los créditos de países extranjeros vienen “atados” de condicionantes, como la participación de empresas de esos Estados en las obras.
En la misma línea, el director de la Fundación Milenio, Roberto Laserna, explicó que es muy frecuente que los gobiernos condicionen sus créditos con la participación de empresas de su país.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, Xavier Arze, indicó que la fusión entre crédito y participación de la empresa extranjera en la ejecución de obras es la única explicación para que el Gobierno continúe contratando compañías que no ofrecen tecnología de punta novedosa ni nuevos sistemas constructivos.
Arze explica que las empresas extranjeras subcontratan a constructoras bolivianas que terminan haciendo las obras.
Para Bonadona, esta política no es la más acertada cuando las firmas extranjeras en la “práctica” “están fallando” con las fechas establecidas en los contratos y vulnerando los derechos laborales.
“Sin duda, el fondo ejecutado trae condicionamientos atados al ordenamiento externo para que vuelva una gran tajada al país que está otorgando el crédito que condiciona la obra”, explica Bonadona.
Problemas
En Cochabamba, Misicuni, uno de los proyectos más esperados, fue adjudicado el 2014 a la china Camce para los trabajos de la represa por 64 millones de bolivianos.
Según el dirigente del sindicato Misicuni, Jhonny Ayala, los trabajadores esperan que las últimas boletas de pago vengan con el incremento estipulado en el decreto 2347. De otro modo, podrían iniciar medidas de presión "por las constantes faltas a la normativa laboral".
Los problemas que constantemente afrontan los trabajadores son la falta de seguridad ocupacional, la alimentación diferenciada e incluso la inadecuada dotación de ropa de trabajo para invierno.
Otra situación crítica la viven los trabajadores de la hidroeléctrica San José por parte de Sinohydro, la empresa china que se adjudicó las obras civiles. Los obreros denunciaron acoso laboral, alimentación una sola vez al día, falta de ropa de trabajo y viviendas en malas condiciones. En la Jefatura de Trabajo, Camce afrontó denuncias por malos tratos a los trabajadores y falta de indumentaria. Otra compañía denunciada por los mismos problemas es Vicstar, según la instancia laboral, transgredieron la Ley de Higiene y Seguridad Ocupacional.
Tecnología
¿Qué deberían ofrecer las empresas extranjeras? Intercambio tecnológico y nuevos sistemas constructivos, según Arze.
“Queremos que las que vengan a Bolivia sean serias, que nos traigan un beneficio adicional, no sólo transmisión de los proyectos, sino intercambio tecnológico importante”, afirma Arze.
Pero en los hechos no se percibe la superioridad tecnológica. La única diferencia entre las extranjeras y las nacionales es la boleta de garantía, que es uno de los requisitos en las licitaciones internacionales. “No se han visto ese tipo de cosas ahora en Bolivia y estamos preocupados, porque no se le ha dado la oportunidad a las constructoras nacionales que tienen la misma capacidad tecnológica y de ingenieros profesionales”, aseveró Arze.
SOLUCIÓN
Según el analista económico, Alberto Bonadona, la solución radica en que el Gobierno tenga la capacidad de financiar con recursos propios los proyectos para no acudir a préstamos de países extranjeros.
El segundo panorama que plantea es generar mayor participación de las empresas nacionales y que sean éstas las que contraten a las constructoras extranjeras para resolver sólo problemas que requieran mano de obra especializada.
DESNIVEL 6 DE AGOSTO-REPÚBLICA
El distribuidor fue adjudicado a la empresa china Vicstar por 46 millones de bolivianos y tiene un 60 por ciento de avance, pero debía entregarse hace cuatro meses.
La obra, paralizada hace más de 20 días, fue observada por los vecinos, quienes indican que los muros de concreto debían ser cambiados por pilares ,porque así figuraba en el proyecto. Las modificaciones demandan una inversión de 15 millones de bolivianos.
DESNIVEL 6 DE AGOSTO-BARRIENTOS
El presupuesto de la obra asciende a 64 millones de bolivianos y fue adjudicado a la empresa china Vicstar. Los trabajos se iniciaron hace un año, sin embargo no hay avances considerables.
A la fecha, existen molestias de transportistas, vecinos y comerciantes, quienes indican que son perjudicados por las demoras. Los trabajadores de la obra, además, denunciaron malos tratos por parte de los empresarios chinos.
NUDO VIARIO HUAYNA KÁPAC
La infraestructura tiene un presupuesto de 31,6 millones de bolivianos y fue adjudicada por excepción a Vicstar, que tiene 360 días calendario para concluir el proyecto. La obra fue inaugurada el pasado 15 de mayo. La empresa debe construir un viaducto subterráneo de 238 metros desde la avenida Rafael Urquidi hasta la calle Jordán. Se emplazará un viaducto elevado de hormigón pretensado de 380 metros.
DESNIVEL BEIJING-BLANCO GALINDO
La infraestructura tendría que concluir en 720 días después de ser adjudicada a Vicstar con un presupuesto de 101 millones de bolivianos. A la fecha tiene un 35 por ciento de avance.
El diseño contempla tres niveles: el primero sobre la avenida Blanco Galindo; el segundo integrado con una plataforma aérea de cuatro carriles que conectará los cuatro puntos cardinales de la ciudad, y el tercero sobre la Beijing.
EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EXIGE RESPONSABILIDAD EN OBRAS
Plantean ley para fomentar la participación nacional
El sector de la construcción del país plantea un proyecto de ley de regulación de la participación de empresas del rubro en las licitaciones de las instituciones públicas del Estado.
En esta propuesta, se establece que las compañías extranjeras busquen sociedad con las nacionales y que tengan participación de un 30 por ciento en cada proyecto.
Según el gerente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, Xavier Arze, la mayor parte de consorcios chinos y otras empresas extranjeras deja los trabajos inconclusos o no los terminan en el tiempo previsto.
“La empresa boliviana pone su casa, pone su maquinaria y todo su patrimonio en garantía. Lo hace para quedarse acá, para cumplir”, explica a tiempo de recordar que la propuesta fue planteada al vicepresidente Álvaro García Linera que se comprometió a apoyar el proyecto.
Arze afirma que uno de los objetivos más importantes de la nueva normativa planteada es precautelar los intereses de la población boliviana, porque las empresas extranjeras “vienen con sus garantías y gerentes. Cuando las constructoras rescinden sus contratos, se ejecutan sus garantías y se van”.
Actualmente el proyecto de ley está en la comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados, en la última etapa de corrección para ser presentado a la plenaria.
Señala que lo que se quiere lograr es que las constructoras extranjeras dejen de tomar a las nacionales como “subcontratadas”. “Las empresas que vengan a Bolivia tienen que ser serias, que vengan a buscar socios en Bolivia y eso evitaría que vengan empresas malas”, acota.
Tomar nota
En febrero pasado, el Gobierno rescindió contrato con la estatal china Railway por incumplir plazos de la ferrovía Montero–Bulo Bulo. En ese entonces, el ministro de Obras Públicas, Milton Ramos, afirmó que la empresa sólo había avanzado 1 por ciento.
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