Tras cuatro días de huelga protagonizada por 500 trabajadores de Manaco se radicalizaron las medidas el viernes por la mañana.
Los trabajadores exigen que la sección curtiembre sea reabierta y sus empleados, repuestos en sus cargos. La empresa distribuyó a esos funcionarios en otras secciones de la compañía, pero los trabajadores aseguran que al hacerlo les fueron reducidos sus sueldos.
Marco Siles, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Manaco, señaló que ante la falta de voluntad para dar solución a este conflicto, a las cinco de la mañana un grupo de trabajadores tomó la fábrica, para lo cual contó con el apoyo del Comité Cívico y gremiales de Quillacollo.
“A las 5 de la mañana hemos tomado al empresa para poner precedente, (…) vamos a ir a las últimas consecuencias, en este momento los compañeros están dentro de la empresa y esta tarde se van a unir nuestras familias, hijos, esposas”, señaló.
El jueves se tenía prevista una reunión entre trabajadores y la gerencia, pero fracasó el intento ya que los ejecutivos de la empresa no presentaron una nota en la que indicaron que no tuvieron tiempo suficiente para conformar una comisión y asistir a la misma, señala una nota de Los Tiempos.
Por su parte, en horas de la noche, Mónica Mier, gerente de Manaco, negó las afirmaciones de los trabajadores y aseguró que la empresa extendió una invitación a la dirigencia para conformar una comisión y discutir los puntos en los que presuntamente se violaron leyes o derechos laborales; según Mier la carta no tuvo respuesta.
Mario Céspedes, dirigente de los trabajadores fabriles, señaló a la prensa que los ejecutivos de la empresa solo deben acatar el fallo del laudo arbitral emitido por el Ministerio de Trabajo en favor de los trabajadores, donde según Céspedes, se señala que la empresa está vulnerando los derechos de los empleados.
Céspedes dijo que los trabajadores en conflicto tienen todo el apoyo del sector fabril y que se sumarán a las medidas de presión. Informó que el jueves tuvieron un ampliado en el que decidieron dar 24 horas a la empresa Manaco para iniciar el diálogo con los trabajadores.
El conflicto entre los trabajadores y la administración se debe al cierre de la curtiembre, que ocasionó la reubicación de funcionarios y reducción de salarios, según los trabajadores en muchos casos hasta en un 50%.
Según el reporte Los Tiempos en la casilla “sueldo” de las planillas de pago de los trabajadores reubicados figura cero, pero en la de “complemento al básico” figuran los montos establecidos, lo que según la gerente de Recursos Humanos de Manaco, Rocío Julio, es una “prueba de que en ningún momento se vulneró los derechos laborales”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario