Con la llegada de un nuevo equipo, G-Int se convierte en la primera empresa gráfica en Bolivia capaz de dar un barniz biodegradable y ecológico a los impresos. Con este avance será posible, entre otros cientos de trabajos, la post impresión y recubrimiento de empaques de productos comestibles o el barnizado de trabajos procedentes de empresas con una posición firme de cuidado del medio ambiente.
Resultados garantizados
"Este servicio es completamente nuevo en Bolivia. Es un barniz ecológico que tiene las mismas características que el que se usa de forma tradicional, pero es 100% ecológico y biodegradable”, explica el gerente administrativo de G-Int, Fernando Soria. Con esta nueva tecnología se puede llegar a más del 80% de la calidad que se consigue con el barniz que utilizan en la actualidad las empresas que realizan trabajos de post impresión.
Si bien ya existía un esmalte ecológico en el mercado, sus resultados eran visualmente menos prolijos que los del comúnmente utilizado. Empero, ahora, con el barniz 100% ecológico y biodegradable que posee G-Int se consigue un excelente resultado.
Hasta ahora, las imprentas que atienden los pedidos de empresas de producción de alimentos se veían obligadas a recurrir al extranjero para realizar acabados acordes a algunas exigencias de exportación. Pero ahora es posible efectuar esa tarea en suelo boliviano y así reducir costos.
"Estamos apuntando en especial a los envases de alimentos, cereales y medicamentos. No estamos cerrados, podemos hacer fólders adecuados a los requerimientos de las empresas. Si nos dicen que necesitan un barniz ecológico, lo podemos realizar con un acabado perfecto”, asegura Soria. Pedidos de ese tipo ya habían sido hechos a esta empresa en anteriores ocasiones, por lo que consideran que este servicio llega a Bolivia con un mercado asegurado.
La nueva máquina barnizadora es de procedencia china, con certificación europea, capaz de trabajar tanto con el barniz tradicional como con el nuevo ecológico, que procede de Bélgica, pero es importado desde EEUU.
Una historia dentro la gráfica
G-Int es una de las pocas empresas en Bolivia capaz de realizar el acabado de hasta un millón de ejemplares de un determinado producto en tres meses. Esta capacidad la consiguió gracias a una inversión "considerable” realizada hace cinco años, con la incursión de los hijos de los dueños de la empresa en la administración directa del negocio.
"Si hace 25 años empezamos con los libros de la Reforma Educativa y hacíamos un millón de libros en un año, más o menos, ahora esto se reduce a unos tres meses, por la capacidad de producción que ahora tenemos”, cuenta Soria.
Su madre y gerente general de G-Int, Marilyn Fernández, narra que realizar el acabado de los libros de la reforma que se emprendió en el país a partir de 1990 fue el puntapié inicial que permitió que esta compañía pase de ser una importadora de productos de industria gráfica a una de servicios de post impresión.
"Nos preguntábamos ¿y luego de la reforma, qué? Pero ya había un mercado con el que nos habíamos hecho conocer, porque trabajábamos con empresas grandes”, señala Fernández. La importancia de G-Int en el mercado de la gráfica en Bolivia se reafirmó este año con la inauguración de su nuevo edificio en el barrio de San Pedro, en la ciudad de La Paz. La construcción cumple con todas las condiciones que se exige a esa industria, sobre todo cuando se trata de la instalación de equipos de tamaño y peso notables.
"Para la construcción tuvimos que armar una especie de piscina en el terreno y llenarla con agua para determinar la distribución del peso”, cuenta el gerente administrativo. Todas las paredes tienen un revestimiento que impide la salida de los ruidos producidos por los equipos.
G-Int es la compañía de post impresión más grande de La Paz, como resultado de su trabajo puntual y con estrictas normas de calidad y ética de sus clientes.
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