Una de las iniciativas que Cahuaya mencionó como exitosa es la venta de productos farmacéuticos como el jarabe para la tos de wira wira, que tiene mucha demanda en el mercado cubano, igual que Sabilex, un jugo de sábila que ayuda naturalmente a combatir ciertas enfermedades gástricas.
Otro producto innovador es un yogurt hecho de vegetales, como el zapallo, que interesó al mercado ecuatoriano.
Un grupo de mujeres realiza una sopa instantánea en base a quinua en la que sólo se le debe echar agua y disfrutar de un alimento nutritivo, como también papillas para bebés que están hechas a base de este grano.
Una pequeña empresa comenzó a producir sal rosada, que es un producto gourmet de alto precio.
Incluso las llamadas “mañaneras”, que venden ropa en la calle Tumusla, se asociaron y ahora fabrican y exportan ropa a diferentes partes del mundo. “Están exportando un valor mayor a los 700 mil dólares” al año, indicó Cahuaya.
Una pequeña empresa alteña produce trajes para pilotos de carreras de autos y los exporta para equipos de Estados Unidos, cumpliendo todos los estándares de calidad.
El chocolate que produce la fábrica El Ceibo alcanza niveles de excelencia en su producción “que incluso ya puede competir con los chocolates suizos”. También los vinos y singanis han logrado posicionarse entre los mejores vinos del mundo. En España el singani los parrales ganó el primer lugar en un concurso en España y el vino boliviano ganó el primer puesto en Uruguay.
Cahuaya manifestó que el mercado de la orfebrería (joyas) ha crecido un 30% en un año en Bolivia.
Uno de los factores que Cahuaya cree que hay que trabajar para incentivar las exportaciones es la difusión de las características de los que productos que demandan los países y la evolución de los mercados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario