Los datos del Banco Central de Bolivia al 23 de marzo revelan que 3,29 reales equivalían a un dólar; el tipo de cambio cerró ayer en 3,18 reales por la divisa.
Tal depreciación está relacionada con la fortaleza y el crecimiento de la economía de Estados Unidos, por lo cual el dólar se hace más fuerte.
La divisa estadounidense se convierte en moneda de reserva de valor ante el descenso de los precios de los commodities o materias primas.
Esto, a su vez, ocasiona que las economías de América Latina se debiliten y enfrenten presiones inflacionarias y déficit fiscal.
Para afrontar esta situación y hacer competitivas sus exportaciones, los países deprecian sus monedas, lo cual encarece las exportaciones y abarata las importaciones.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, afirmó que la devaluación generalizada de las monedas en países como Brasil, Argentina, Colombia, Perú y Chile, entre otros, debe llamar la atención de las autoridades, debido a que si deriva en una guerra de divisas a corto plazo, ésta tendrá un "fuerte impacto” sobre el comercio exterior.
"Principalmente nos debe preocupar Brasil, cuya moneda en lo que va del año ha retrocedido en más de un 20% con relación al dólar, lo que hará más competitivos a los productos brasileños frente a los bolivianos, por lo que se podrá esperar más importaciones desde ese país hacia el nuestro, tanto por la vía legal como el de contrabando”, dijo el representante del IBCE.
Los efectos de la depreciación
Rodríguez añadió que las exportaciones no tradicionales afrontarán más dificultades para acceder a un país que tradicionalmente se ha mostrado proteccionista de su mercado.
Otra de las consecuencias de este panorama será que las exportaciones bajarán, lo cual derivará en una menor contratación de mano de obra y una oleada de contrabando de mercancías provenientes de los países limítrofes.
Adicionalmente, en el turismo no será raro que en breve se observe "turistas bolivianos de fines de semana” dirigiéndose de paseo y a efectuar compras a Brasil o a Argentina.
El presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, Wilfredo Rojo, coincidió con Rodríguez y confirmó que la devaluación en los países vecinos resta competitividad a los productos bolivianos.
"En la medida que ellos (los países) deprecien y nosotros no lo hagamos, como en el caso de Brasil, que lo hizo para proteger a sus exportadores, la industria nacional y los exportadores serán los más afectados”, afirmó.
También cuestionó que al Gobierno sólo le interese que no se disparen los precios, para no perder la capacidad adquisitiva que hay en el mercado interno.
Por ejemplo, dijo que en Puerto Suárez, en la frontera con Brasil, los bolivianos ya se dirigen a ciudades brasileñas para comprar productos "más baratos”.
En la frontera con Brasil y Argentina, la cerveza y el vino de esos países ya se abaratan.
"Lo que tiene que hacer el Gobierno es dictar medidas paraarancelarias e imponer mayores gravámenes para los productos importados, si es que no quiere devaluar la moneda nacional. Hay que tener en cuenta que si se saca el gas natural de la balanza comercial, la realidad es que somos un país más importador que exportador”, dijo el líder de los exportadores cruceños.
Las comparaciones
Internación Los diez principales productos importados desde Brasil tan sólo representan el 24% del total, lo que denota la diversificación de las compras bolivianas.
Envíos En el caso de las exportaciones hacia el país vecino, el gas representa el 98% del total exportado, mientras que los boratos de sodio tienen una participación del 0,5% y los frijoles 0,3%.
Mercados En 2014 las ventas externas de frijol generaron ingresos por 25 millones de dólares, de los cuales 14 millones provinieron de Brasil, 3,8 millones de Colombia y 2,7 millones de España; son los principales mercados de destino para las ventas de este producto.
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