Además señala que para mantener el dinamismo de nuestra economía no será suficiente el gasto fiscal ni el estímulo al consumo de los hogares, sino que tiene que tomarse en cuenta el desempeño y la salud de las empresas, cualquiera que sea su tamaño. "Por estimular la demanda agregada se daña a las empresas, contrayendo la oferta total y generando inflación. Y el doble aguinaldo, penado como un premio, puede resultar siendo un castigo", señala Milenio.
Otras consecuencias. Entre otros aspectos, Milenio sugiere revisar la política del doble aguinaldo, dado que el mercado interno es crucial para el crecimiento, pero está compuesto tanto por transacciones intermedias como por finales. "El doble aguinaldo debilita el motor de la economía apostando por un estímulo al consumo que podría más bien tener consecuencias contrapuestas, alentando las importaciones", finalizá.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Antonio Yaffar, alertó que el constante incremento del Salario Mínimo Nacional restringe la contratación de jóvenes en el sector empresarial. "Esos incrementos del 20 por ciento han perjudicado a esos jóvenes", finalizó.
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