De acuerdo con información proporcionada por la ministra, actualmente la chatarra que genera Bolivia es enviada a fundidoras de Perú y Brasil, donde se procesan y vuelven al país en planchas de metal, en perfiles de metal o fierros de construcción con un incremento de costo al precio de 30% a 40%.
"Nosotros deberíamos ser capaces de fundir nuestra propia chatarra y convertirla en perfiles de metal que es la que más se produce y más se necesita en la rama metal mecánica en Bolivia (…). Nos va a permitir una disminución del 30% de costo de producción en toda la rama metal mecánica en Bolivia", informó la ministra en entrevista con los medios estatales.
Morales apuntó que el próximo viernes se firmará el contrato para la construcción de esta Planta Fundidora, cuyo costo es de $us 34 millones provenientes del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO). La obra deberá estar concluida dentro de los próximos dos años y generará al menos 200 empleos.
"Estaríamos fundiendo en dos años más nuestra propia chatarra para poder producir perfiles de metal y otras cosas", enfatizó la autoridad, a tiempo de precisar que la Planta es parte de una industria inicial de metal mecánica.
El pasado 2 de octubre, el presidente Evo Morales promulgó el Decreto Supremo que viabiliza la construcción de la Fundidora de Chatarra que estará ubicada en la zona de Kallutaca.
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