La industria avícola nacional da un salto tecnológico y se pone a la altura de países desarrollados, con la puesta en marcha del frigorífico de aves más grande de Bolivia, de propiedad de Avícola Sofía. Con un sistema automatizado faena 70.000 pollos por día, y su capacidad instalada apunta a procesar hasta 190.000 aves por día, con miras a exportar a países de la región y a Asia.
Comenzó sus operaciones hace tres meses y está ubicado en la localidad La Enconada, del municipio de Cotoca, a 29 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, sobre la carretera a Pailón.
Está construido sobre una superficie de una hectárea y media, rodeado de un enmallado de siete hectáreas y cuenta con una similar extensión para el tratamiento de residuos.
Mario Ignacio Anglarill, gerente general de Avícola Sofía, que prefirió no dar montos de la inversión, indicó que la producción actual del moderno frigorífico es de 9.000 pollos por hora, pero que en poco tiempo más se ampliará a 12.000 aves. Es decir, se están faenando alrededor de 70.000 pollos por día en un turno de ocho horas.
El matadero avícola de Sofía en el Parque Industrial operaba a dos turnos seguidos y a veces casi a tres, y ahora con este nuevo frigorífico se distribuyó el trabajo a un turno en ambas plantas. Esto implicó el traslado de alrededor 300 trabajadores al nuevo proyecto empresarial.
Jaime Moreno, gerente de la división operaciones de Sofía, adelantó que en ocho meses alcanzarán a faenar cerca de 100.000 en el matadero de La Enconada. Posteriormente, tienen previsto duplicar a 190.000 pollos por día.
Moreno informó que los equipos de procesamiento fueron importados de países de Europa, EEUU, Brasil y Argentina, pero principalmente son de la marca holandesa Meyn. Para su operación y mantenimiento varios técnicos de Sofía fueron capacitados por especialistas extranjeros.
“Se desarrolló mucha mano de obra en el montaje y las construcciones y duró un poco más de dos años”, apuntó Anglarill.
El Parque Industrial no abasteció
En 2009 el matadero avícola del Parque Industrial tuvo su última ampliación, luego de que cada año se venían realizando esos aumentos por la mayor demanda interna. “En 2010 se decide dejar de crecer en el Parque Industrial porque nos quedó chico”, aseveró Miguel Cirbián, gerente de Producto Terminado de la firma, explicando que los servicios de alcantarilla no les abastecían y se generaba problemas con el tráfico vehicular.
Como Sofía tenía la proyección de seguir creciendo, decidieron buscar un lugar más amplio y cómodo. “En los viajes que hicimos a Brasil, Argentina y EEUU, vimos que los grandes frigoríficos se encuentran entre ciudades, en el campo, con el espacio suficiente como para duplicar su producción”, manifestó Cirbián, agregando que ahora tienen un matadero de escala internacional, que funciona bajo las normas ISO 22000 de gestión de la inocuidad de los alimentos y el sistema HACCP (Análisis de peligros potenciales y determinación de puntos críticos de control).
En el nuevo frigorífico tienen previsto abrir unas salas para procesar productos como el pollo relleno, la milanesa de pollo y otros cortes especiales para cadenas de pollos nacionales e internacionales, como el filete en trozado, filete en tira y alas especiales con un poco más de carne.
Apuntando a mercados externos
Actualmente, Sofía destina el 100% de su producción de carne de pollo al mercado nacional, pero con su nueva planta tiene planes de exportación. “Fue diseñada para que en los próximos años, si se da la oportunidad para exportar, estemos preparados y a la altura de los estándares internacionales, y realizar solo procesos administrativos”, adelantó.
A escala nacional, la firma cuenta con centros de distribución y sus principales mercados de consumo son Santa Cruz, La Paz y El Alto.
Anglarill, por su parte, indicó que han atendido el creciente mercado nacional y que incluso han llegado con sus productos a otras localidades del país. “Ahora tenemos que poner el ojo en mercados internacionales”, afirmó, refiriéndose a países como Perú, Ecuador y el continente de Asia.
El grupo Anglarill, dueño del frigorífico, también tiene una planta en la provincia de Salta (Argentina) con una capacidad para faenar 22.000 pollos al día y con la proyección de exportar al mercado asiático.
Sin embargo, Anglarill remarcó que para que se pueda exportar se requiere apoyo del Gobierno para gestionar el tema sanitario y abrir mercados. “Así como se trabajó bastante en el sector ganadero para erradicar la fiebre aftosa, se tiene que eliminar el newcastle en las aves”, dijo.
Subrayó que es importante que el Estado incentive el crecimiento de la frontera agrícola, para sembrar más maíz, sorgo y soya, para que los avicultores y porcinocultores puedan tener mayor producción a precios competitivos
CONSTANTE INNOVACIÓN
Unos 20 productos al año
Avícola Sofía cuenta con un portafolio de aproximadamente 250 productos diferentes, precisó Jaime Moreno, gerente de la división operaciones de la firma, que reveló que todos los años innovan con 16 a 20 nuevos productos terminados.
Sofía faena cerca de 3 millones de pollos al mes, lo que significa unos 32 millones de aves al año, de los 190 millones que se producen en el país, según datos de la empresa.
Además, su frigorífico de cerdos en el Parque Industrial faena 1.300 animales por semana, aproximadamente, mientras que su planta de embutidos y fiambres produce jamones, mortadelas, ternil ahumado, salchichas, chorizos parrilleros, entre otros.
Los frigoríficos de aves también tienen plantas de subproductos que aprovechan las plumas y la sangre del faenado para abastecerse de harina, mientras que las vísceras las convierten en harina y aceite. Esto lo utilizan internamente como balanceado en la alimentación de pollos, cerdos y ganado vacuno.
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