LOS EMPRESARIOS DE LA PAZ EN EL CONGRESO QUE TUVO LUGAR A PRINCIPIOS DE AÑO EN LA SEDE DE GOBIERNO.
Los trabajadores fabriles de Bolivia están dispuestos a una negociación salarial con los industriales y admiten que "no todas las empresas tienen la capacidad para pagar el 10% de incremento salarial para la masa salarial y 20% al salario mínimo", determinado por el Gobierno, "por ello, buscarán reuniones tripartitas entre trabajadores, empresarios y Gobierno para encontrar soluciones", anticipó el ejecutivo de la Confederación de Fabriles de Bolivia, Vitaliano Mamani.
El dirigente fabril considera que "las empresas deben aumentar su capacidad de producción y ampliar los mercados internacionales para pagar el ajuste económico en sus remuneraciones". El dirigente advirtió que la industria trabaja por debajo de su capacidad instalada por lo que sugirió aumentar la producción y generar más empleo, por lo que desestimó la posibilidad de que se produzcan cierres y despido de trabajadores a raíz del aumento salarial dispuesto por el Gobierno el pasado lunes.
Señaló que ya se dieron los primeros acercamientos con el Gobierno para tratar este tema, habiéndose conformado comisiones con las que se abordarán varios temas relacionados con la producción y la situación salarial del sector. La industria manufacturera nacional se encuentra estancada desde hace tres décadas y su aporte al producto Interno Bruto no superó en ese tiempo el 16 por ciento. Citó el interés de los fabriles en dialogar con el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Mario Yaffar.
OPOSICIÓN LABORAL
En ese ámbito, el ministro de Economía, Luis Arce Arce, atribuyó ayer a los trabajadores la negativa a las reuniones tripartitas con la empresa privada para determinar el aumento salarial. “No se pudo reunir de forma tripartita, que muchas veces fue reclamado por el sector privado, porque los compañeros de la COB han sido muy claros en su posición respecto a ese tipo de reuniones, pero evidentemente se han tomado las recomendaciones y las sugerencias que hizo en su momento el empresariado”, afirmó a la emisora estatal.
CONFORMIDAD
Mamani manifestó que su sector propuso un salario mínimo de Bs 8.300, pero admitió que el sector "debe conformarse con el acuerdo alcanzado entre la COB y el Gobierno". Igualmente, indicó que aún hay empresas que pagan a sus trabajadores el salario mínimo actual de Bs 1.200 como en el sector textil y de manufacturas de madera. Mamani sostuvo que las empresas cerveceras y las cementeras pagan salarios por encima del salario mínimo y estimó que el mismo en promedio podría llegar a Bs 1.800.
COMERCIANTES
El Diario consultó con trabajadores por cuenta propia sobre su criterio respecto al incremento salarial anunciado para esta gestión. Todos los consultados afirmaron que se sienten excluidos y discriminados por el Gobierno y la COB "porque solo buscaron el beneficio de un sector y no de toda la clase obrera".
Serafina Choque Quispe que se dedica a la venta de gelatina en las inmediaciones del paseo de El Prado dijo que el ajuste salarial no le afecta. “No me ayuda, ni me sirven los incrementos salariales porque el Gobierno solo piensa en los que tienen trabajos seguros y se olvidan de los demás", reclamó. Claudina Rojas vende verduras en el mercado de Villa Fátima y tiene la esperanza de que sus hijos profesionales se beneficien con el aumento a los salarios ya que ella solo se sustenta con su actividad.
RECLAMOS
"A nosotros nadie nos da aguinaldo, ni incrementos. Cuando sube un poco las verduras las caseras protestan y nos reclaman como si tuviésemos la culpa. Eso no es justo", protestó Rojas. En la céntrica avenida Camacho, un grupo de mujeres diariamente aguarda a que alguien contrate sus servicios de lavandería. Algunas esperan toda la mañana sin recibir ni una oferta. "Es tan sacrificado lavar ropa y ni siquiera nos quieren aumentar un poco de plata por la docena. Sería bien que el Gobierno nos dé trabajos fijos y así ya no nos vamos a sentir discriminadas", afirmó Celestina Hinojosa Yucra.
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