domingo, 9 de febrero de 2014

En 2012, Víctor Forero, de 23 años, creó Helados +18 De Licor

La cremosa y fría textura de un helado derritiéndose en el paladar es uno de los mayores placeres que se puedan experimentar. A esa agradable sensación, un paceño decidió añadirle licores y tragos, desde los más populares hasta los más exóticos, con el fin de crear sabores exclusivos para mayores de 18 años.
El sabor del fernet, clásico y de menta, la sutil textura del Baileys, que combina el whisky irlandés con crema de leche, y la alquimia de 56 hierbas diferentes convertidas en el licor alemán Jägermeister son algunos de los sabores que ofrece Helados +18 De Licor.
En esta aventura de sabores de helados también está presente el Kahlúa, licor de café mexicano; el Amarula, obtenido de un fruto sudafricano, y sabores más clásicos como el whisky y el ron.
La marca fue creada por Víctor Forero, de 23 años, un estudiante de ingeniería industrial que, en su afán de hallar un negocio exitoso en el área de los alimentos, pasó de vender gelatinas con sabor a vodka en las entradas folklóricas a descubrir un mercado cautivo para helados con sabores de ocho variedades de licores.
En el público espectador de las polleras agitadas al ritmo de morenadas, que resonaban gracias a los platillos y bombos, estos helados hallaron una respuesta inmediata al ser comercializados de manera ambulante.
"El primer helado que hice fue con sabor a fernet para la Entrada del Gran Poder en 2013. Vendí 80 envases en dos horas. Para la Entrada Universitaria ya tenía el sabor de fernet menta, puse mi teléfono en los vasos y empezamos a recibir pedidos. Desde entonces participamos en la Feria Gourmet y en la Feria Internacional de La Paz (FIPAZ)”, cuenta el joven emprendedor, quien promociona su producto en Facebook, en la página (www.facebook.com/18HeladosDeLICOR).
Una apuesta para el paladar
Hace poco más de un mes Forero, que hoy trabaja con cuatro personas, decidió hacer de los helados artesanales -que había empezado a vender de manera ambulante- un negocio formal. Actualmente tramita sus permisos y acaba de establecer un punto de venta en el patio de comidas de la galería Zaidunim, en calle Graneros e Issac Tamayo, 386.
Los helados se elaboran en la pequeña cocina de su suegra, quien se encarga de la producción. De profesión fisioterapeuta, Elizabeth Herrera no imaginó que recordaría los años de su niñez en los que su madre era dueña de una heladería.
"Al principio no estaba de acuerdo con que los helados tengan licores o tragos, pero al probarlos inmediatamente se nota que es sólo el sabor de las bebidas incluido en una forma delicada y agradable, y no así un postre que embriaga. Es un aperitivo”, apunta.
El proceso de experimentación de las recetas tomó su tiempo, según explican, hasta que el sabor de las bebidas logró un equilibrio con la consistencia cremosa característica del helado.
Sin embargo, como los helados de licores y tragos son para mayores de 18 años, este joven decidió crear otros para niños y jóvenes con sabores como chocolate y frutilla.
Los tres sabores más vendidos son: Baileys, Kahlúa y ron. Actualmente se encuentran experimentando con amaretto -licor italiano de damasco y almendras-, Red Bull y vino. El costo de un envase de 300 mililitros de helado es 15 bolivianos y el de un litro cuesta 50 bolivianos.

Su capacidad de producción por día es de 300 envases. Pese a contar con una tienda, la naturaleza ambulante de la marca continúa, ya que los vendedores de Helados +18 recorren la Feria de Alasita, el Multicine y otros espacios que congregan gran cantidad de gente.
Sin vergüenza
Unos tres a cuatro empleados venden un promedio de 50 helados por día en la calle, y durante uno caluroso hasta 200. Pero además del sabor exótico, ¿qué ha hecho que este producto sea exitoso? "Creo que una de las ventajas es que no me da vergüenza vender en las calles, y a ninguno de los que me ayudan. Creo con convicción que el éxito es proporcional al esfuerzo que se ponga a un emprendimiento”, argumenta Forero.

El sueño de este joven emprendedor es montar una heladería de sabores exóticos o "raros” en La Paz y convertirse en una tradición urbana paceña.

Las personas que hacen más pedidos por teléfono actualmente son oficinistas y banqueros, y durante los fines de semana se solicitan para despedidas de soltero y fiestas, según explican los operarios.
"Nos llaman de las oficinas para pedirnos un helado rico con sabor a licor, pero que no embriaga”, explica Jonathan Lanza, uno de los vendedores.
Los comentarios que reciben de las personas que prueban por primera vez el producto por curiosidad es que deberían llevarlo a otros departamentos.
"Nos piden que los llevemos a Cochabamba, Santa Cruz. La verdad es que siempre son opiniones positivas”, dice Isabel Quisbert. "Lo que sucede es que es novedoso”, añade otro miembro del equipo de Helados +18 De Licor, Raúl de la Quintana.
La red social Facebook se ha convertido en una importante herramienta de marketing, por los pedidos que reciben a través de este medio.

"Espero a largo plazo tener una empresa grande y que me conozcan como el Señor de los Helados. Lo lindo de mi trabajo es que no existe una persona que no se sienta bien cuando se sirve un helado y me gusta ser parte de esa felicidad”, finaliza Forero.

Punto de vista
Pedro moscoso Bartender*
He tenido la oportunidad de probar los helados (+18 Helados De Licor) y en su mayoría tienen base de crema, como el Amarula o Baileys, y por ello se van a llevar muy bien con los licores de los que están elaborados.
Efectivamente, a partir de estos helados se pueden elaborar cócteles que lleven crema. En cuanto a que los bartenders lleguen a utilizar este tipo de productos en los bares, me parece un poco limitado porque la mayoría tiende a utilizar el licor puro. Uno de los detalles es que la coctelería con helados se adapta más a lugares cálidos.
Sin duda, requiere cierto nivel de conocimiento y pasión hacer este tipo de helados , sólo que en el pasado no se aportó a ello.

* Subcampeón Panamericano
de Coctelería, 201

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