Diferentes formas de vender. Es un emprendimiento importante porque generaría trabajo e ingresos diferentes, "puesto que es una PYME totalmente innovadora y además la carne de caracol es muy solicitada en todo el mundo", remarcó Velázquez. El caracol, aparte de ser consumido por su carne, tiene muchas formas de valor agregado ya que se puede vender congelado, cocidos, precocidos, en salmuera, escabeche, con verduras, con caparazón, sin caparazón, paté, el gusto de la carne está considerado de muy buena a exquisita, enfatizó.
Rentabilidad. Esta actividad puede llegar a generar buenos ingresos, puesto que por ejemplo una hectárea sin invernadero podría llegar a producir alrededor de 7 mil kilos, anuales de caracol vivo en el primer año, considerando que el promedio, generando una actividad neta de aproximadamente $us 70 mil anuales. En caso de utilizar espacios más grandes puede generar hasta más de $us 100 mil anuales, porque no necesita mayor inversión en el armado del invernadero, en comparación a la actividad.
Países comercializadores. Los países comercializadores de este tipo de moluscos son España, Italia y Francia, pero actualmente Argentina, Colombia y Chile en menor escala. "Sin embargo, la producción de estos no dan abasto para suplir el mercado", resaltó Velázquez, a tiempo de señalar que cada vez sube más la demanda. Actualmente, China, Japón, la India y Estados Unidos, son los principales consumidores.
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