Tiene sus beneficios. Ante este nuevo contexto empresarial, la empresa se ve obligada a valorar un sistema de gestión compatible con la protección medioambiental. Además esta política no solo conlleva costos, sino que también aporta sus beneficios, ya que puede suponer una "ventaja competitiva" al mejorar la percepción de los consumidores, que cada vez valoran más estas iniciativas empresariales, puede convertirse en un valor diferenciador del producto, al haber un gran número de consumidores dispuestos a apostar por productos ecológicos aunque para ello tengan que pagar un poco más. Incluso puede tener beneficios económicos a más corto plazo, como el ahorro de costos energéticos.
Formación y educación. Para lograr implantar un sistema de gestión compatible con un desarrollo sostenible el factor humano es determinante, sobre todo a raíz de la publicación de reglamentos comunitarios, normas ISO 14000 y demás legislación que permite a la empresa certificar su Sistema de Gestión Medioambiental, ya que se requiere de la implicación y participación de todo el personal de la empresa, por lo que la educación y formación de los recursos humanos resulta imprescindible.
Gestión medioambiental. Viene a comprender la estructura organizativa, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para llevar a cabo la política medioambiental.
El sistema de gestión medioambiental (SGMA), permite incorporar el Medio Ambiente a la gestión general de la empresa y aporta una herramienta para asegurar que sus operaciones se llevan a cabo de manera acorde con la legislación vigente y con la política medioambiental que la empresa ha definido. El motor del SGMA es lo que debe definirse de forma comprensible tanto para los empleados como para los consumidores.
"La calidad de vida no se puede alcanzar sin conservar la calidad del entorno natural”
Alcibiades Ribera
Consultor Financiero
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