La única planta recicladora de baterías en desuso de vehículos, Commetal, genera -anualmente- aproximadamente 15 millones de bolivianos para las arcas del Estado en el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se destina el 13 por ciento, y el Impuesto a las Transacciones (IT), el tres por ciento, según el gerente general, Donald Somoza.
Commetal, situada en la provincia Warnes a 27 kilómetros de Santa Cruz, inició sus actividades en 1988, cuando esta región cruceña tenía 6.000 habitantes. De acuerdo con los datos de la empresa, en la actualidad, la población creció más seis veces, ya que se calcula que viven entre 60.000 y 70.000 personas.
“La Planta se instaló en Warnes porque el fin era incentivar las inversiones. Es un municipio que tiene la mayor cantidad de industrias. Además había las condiciones logísticas, ductos de gas, electricidad, vía interdepartamental y el suficiente espacio para emprender el proyecto”, justificó Somoza.
Commetal es una empresa pionera en el reciclaje, que inició sus actividades para satisfacer la demanda de plomo refinado con estándares de calidad garantizado para la industria de baterías, que requiere la fábrica de Baterías de Bolivia, con su producto estrella Toyo, explicó el gerente.
Hasta 2011, la planta vendió 90 millones de bolivianos anualmente, pero en esta gestión su objetivo es captar 95 millones, que significa en volumen entre 4.500 a 5.000 toneladas de batería por año.
La inversión. No obstante, Somoza explicó que sólo la extracción del electrolito (ácido, una sustancia peligrosa) que lleva la batería del vehículo, le representa un gasto de entre 50 y 60 millones de bolivianos. Los recursos se destinan para la compra de la materia prima, utilizadas en el proceso de reciclaje, como el carbón que sirve para reducir el óxido, el combustible para que funcionen las maquinarias.
Paralelamente, la empresa destina entre 15 y 20 millones de bolivianos para el personal (130 trabajadores), para comprar equipos y su mantenimiento. Mencionó que las personas que se dedican al reciclado de baterías en desuso, son informales y por ende no pagan impuestos. “El impacto económico de una empresa formal contra una informal es enorme. Si nosotros, a nuestro cliente, les damos factura, ellos están obligados también a facturar”, afirmó.
El electrolito. El representante de la Dirección de Commetal, Clider Castillo, dijo que la liberación del electrolito que contiene la batería en desuso, es peligroso para la sociedad, ya que personas que la manipulan sin ningún equipo de protección, aparte de infectarse, pueden contaminar el suelo o la napa freática (ríos subterráneos) que muchas de ellas son destinadas para el consumo humano. Recalcó que el plomo no provoca cáncer, sino que elimina el hierro del cuerpo y a falta de éste, a la larga genera anemia.
Fuga de inversiones es el resultado de la constante inestabilidad en la paz. Paros y bloqueos hace que los empresarios e inversionistas fijen su mirada hacia otros departamentos como Santa Cruz, afirmó el gerente general de Commetal, Donald Somoza.
Un ejemplo es la Compañía Industrial Tabacalera (Citsa), que se instaló en Warnes, Santa Cruz. Anteriormente funcionaba en El Alto, La Paz, pero a consecuencia del problema en 2003, cuando se exigía la renuncia del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en ese intento se quemaron muchas fábricas, entidades financieras, recordó Somoza. Incluso ahora Santa Cruz ocupa el primer lugar en número de cantidad del parque automotor.
14.001 es la certificación que logró Commetal, en 2003. La norma se refiere al buen control del impacto ambiental el manejo de residuos.
“Hace más de cinco años hemos trabajado en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) con un apoyo para la salud de los pobladores, educación, recreación y activismo cívico”.
Enrique Vilches / GESTOR EN DESARROLLO HUMANO
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