Mediante el Decreto Supremo 1272, el Gobierno aprobó una nueva estructura arancelaria con tasas de entre 30 y 40% para diferentes tipos de prendería. Antes regía un arancel del 35%.
La medida, según la norma, busca proteger a las trabajadoras y trabajadores de pequeñas unidades productivas urbanas o rurales por cuenta propia y gremialistas en general, quienes gozarán de un régimen de protección especial, mediante una política de intercambio comercial equitativo y de precios justos para sus productos, así como la asignación preferente de financiamiento para incentivar su producción.
Según la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, la ropa de las mañaneras es muy accesible al bolsillo y con el decreto se verá reforzada y vigorizada su comercialización para que se mantenga en el mercado.
Consultados por la red PAT, los importadores de ropa usada advirtieron que si el arancel sube también se incrementarán los precios de las prendas de vestir que se traen del exterior. Lo cual implica el riesgo de que se queden sin ganancias, porque la gente dejará de comprar esos artículos importados.
Otra comerciante afirmó que la ropa nacional es de mala calidad y que, por tal razón, la gente no la demanda; si el arancel aumenta, dijo que tendrá que cambiar de negocio.
La ministra Morales admitió que el precio de la ropa importada probablemente suba, pero aseguró que será sustituida por la producción nacional.
La presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, informó que la norma restringirá el ingreso de prendas chinas. Comerciantes consultados por Unitel aplaudieron la medida.
El decreto 1272 eleva también los aranceles para bisutería, tapicería, muebles de metal y madera, colchones, sacos de dormir, maletas, portafolios y estuches, entre otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario