La solución definitiva al problema de América Textiles (Ametex) está en manos del socio mayoritario Marcos Iberkleid, quien revisa el borrador del contrato final de alquiler, con opción a compra de la empresa, informó la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
Los trabajadores encontraron receptividad en la Ministra del área, quien aceptó reunirse al final de la tarde de ayer con sus representantes para atender sus demandas sociales, después de 28 días de vigilia y estado de emergencia, informó el secretario ejecutivo del sindicato de la textilera, Raúl Vargas. “Hay buenas perspectivas para atender las demandas de los trabajadores. Esperamos recibir en las próximas horas una respuesta positiva”.
La autoridad aseguró que conoce la realidad de los obreros y que por eso se aceleran las negociaciones con los accionistas de la compañía, a fin de definir el precio que el Gobierno pagará mensualmente por el alquiler de las instalaciones.
La vigilia continúa. El dirigente sindical indicó que los trabajadores están pendientes y en vigilia a la espera de una solución que debe producirse hoy; en caso contrario, se pondrán en marcha las medidas acordadas en un ampliado de emergencia realizado ayer.
Morales explicó que la intervención del Ejecutivo tiene un fin social, cual es el de preservar el empleo de los aproximadamente 1.500 empleados al transferirlos a la empresa Enatex, que fue creada para salvaguardar la industria textil de Bolivia. Se espera que en los próximos días inicie operaciones, dijo la ministra Morales.
El monto que pagará el Estado mensualmente a Ametex por concepto del alquiler de sus cinco fábricas cubrirá los intereses que adeuda esa empresa a las administradoras de Fondos de Pensiones que adquirieron sus bonos, además de ciudadanos particulares, según la autoridad gubernamental.
50 millones de dólares por año llegó a comercializar la empresa en su mejor momento.
El valor actual en libros de la empresa Ametex es de $us 13 millones y sus deudas llegan a $us 43 millones.
Los puntos del acuerdo. el alquiler mensual de las cuatro plantas, Hilasa, Universaltex, Batt y Matex, es de aproximadamente de 24.000 dólares.
No habrá despidos y se mantendrá la capacidad productiva de las factorías.
Se pagarán beneficios sociales y los sueldos atrasados a los obreros.
No se cerrará ninguna unidad de comercialización de la compañía.
El capital de arranque de Enatex será de 7,7 millones de dólares.
"No tiene sentido que los trabajadores de Ametex inicien nuevamente medidas de presión, porque la solución ya está en puertas. Es cuestión de horas. El contrato y todas sus demandas serán atendidas favorablemente”.
TERESA MORALES / MINISTRA DE DESARROLLO PRODUCTIVO
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