Factores que inciden en el crecimiento y el desarrollo en Bolivia. Análisis nacional y regional (1989-2009) titula la investigación de Carlos Gustavo Machicado, Osvaldo Nina y Luis Carlos Jemio. Este grupo de economistas, de seis equipos que participaron en la convocatoria del Programa de Investigación Estratégica de Bolivia (PIEB) muestra que la estrategia basada en la exportación de materias primas es efectiva, pero tiene la gran desventaja de no tener un efecto multiplicador en la generación de empleo.
“La productividad total de los factores (PTF) es el aporte al crecimiento que no resulta directamente del aumento de la cantidad de factores productivos, como el capital y el trabajo”, señala Juan Antonio Morales en el boletín Temas de debate del PIEB. “Encuentran que su contribución fue el ingrediente más importante para explicar la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, tanto para el periodo largo como para el corto”.
“Es oportuno mencionar que la PTF mide la eficiencia con que los factores de producción son transformados en producto final”, subrayan los autores en la investigación.“Machicado, Nina y Jemio se detienen también en la importancia del capital humano y llegan a la conclusión de que la productividad laboral ha tenido un impacto positivo sobre el crecimiento del PIB per cápita especialmente a partir de 1994”, puntualiza Morales.
Y destaca que los investigadores “hacen notar también que si se hubiese cerrado la brecha de productividad con países de economía avanzada, se hubiese producido una mayor acumulación de capital. Esto, a su vez, hubiese conducido a más ganancias de productividad. Productividad e inversión actúan sinérgicamente”.
“Nuestra contabilidad del crecimiento permite aislar estos factores institucionales en la relación capital-producto y, si bien al inicio del periodo no eran importantes, se evidencia un deterioro considerable hacia 2009. Esto nos lleva a concluir, que en el marco de las reformas estructurales aplicadas —y sobre todo en el cambio de un modelo de economía liberal a uno de economía de Estado—, se produjo en Bolivia una distorsión gradual de los mercados, con los correspondientes efectos negativos para la asignación de factores y, por ende, obstaculizando un crecimiento más acelerado”, enfatizan los economistas.
Un aspecto relevante es el análisis que realizan sobre la economía regional y departamental. Afirman que una “mayor concentración de la actividad económica puede inducir a mayores beneficios en el corto plazo”, pero con resultados negativos en términos de mejoras en los indicadores de desarrollo (pobreza, desigualdad en el ingreso y necesidades básicas insatisfechas). Y los departamentos o regiones con mayor diversificación económica, “con actividades intensivas en mano de obra tenderán a presentar mayores niveles de crecimiento y desarrollo”.
Recomiendan que las políticas públicas deberían aplicarse de manera conjunta y no fragmentada, en los municipios, ahora que el país está en un nuevo contexto de ampliación de la descentralización con la necesidad de mayor desarrollo humano como protagonista.
Machicado, Nina y Jemio enfatizan que frente a la estrategia basada en la exportación de materias primas, “efectiva para incrementar los recursos para implementar políticas sociales más agresivas encaminadas a reducir la pobreza”, se debe complementar con una “segunda estrategia destinada a impulsar el crecimiento de sectores que generen más empleo”.
Proponen que se vaya de la exportación de materias primas a la diversificación económica. “La estrategia debe orientarse a la generación de empleos productivos y de buena calidad a fin de asegurar un mejor nivel de vida” para la población. Alertan que las reservas de recursos naturales deben verse como una dotación de capital inicial y no debería ir a financiar el gasto corriente.
El “imperativo” para los investigadores es mejorar la calidad del gasto público. Si bien la descentralización ha sido positiva, advierten que “una excesiva descentralización reduce la eficiencia de la inversión pública, pues impide aprovechar las economías de escala en algunos proyectos, como la construcción de escuelas, hospitales e infraestructura productiva”. Muestran que entre 1992 y 2001 la incidencia de pobreza se redujo de 51,5% a 39%, pero en el área rural sigue en más del 90%.Confirman que se necesita “diversificar” el sector exportador” en “sintonía con las condiciones de la demanda externa”.
Hacia una transformación productiva y empresarial
Los economistas Carlos Gustavo Machicado, Osvaldo Nina y Luis Carlos Jemio proponen en Factores que inciden en el crecimiento y el desarrollo en Bolivia. Análisis nacional y regional (1989-2009) la necesidad de una transformación competitiva y tecnológica del sector productivo, urbano y rural, para ampliar la exportación. En esta estrategia, el desarrollo del área rural “merece una atención especial, ya que es en ella donde se verifica una mayor incidencia de la pobreza, y es la que presenta el mayor potencial de conflictos en el país”.
Proponen evaluar la Estrategia de Transformación Productiva del Agro, sustentada en el desarrollo de tecnología agropecuaria, riego, caminos vecinales, electrificación rural, microcrédito rural, educación y servicios básicos.
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