“La empresa no está en quiebra, la empresa todavía tiene bastantes más activos que toda la suma de sus pasivos, incluidos sus beneficios sociales”, explicó Iberkleid a ATB.
En una entrevista con ERBOL, precisó que las deudas con sus acreedores financieros y laborales ascienden a 37 millones de dólares, pero los activos de la empresa suman un total de 45 millones de dólares.
Por ello aseguró que los beneficios sociales que serán pagados a los trabajadores están asegurados, pues a partir del proceso de liquidación voluntaria los activos estarán protegidos de eventuales juicios.
Explicó que Ametex se quedó “prácticamente sin mercados” en el último año y que en los últimos cinco se redujo gradualmente el acceso del país al mercado internacional, lo que fue expuesto en su momento a las autoridades nacionales.
Por esa falta de mercados, la situación financiera de la empresa se tornó insostenible, lo que la obligó casi a desaparecer, tras operar en el país 40 años.
Identificó dos hitos en esta situación: la primera en 2001, a raíz de la crisis que enfrentó Estados Unidos, y la segunda desde 2008, cuando se perdió ese vital mercado para los textiles.
El Gobierno ofreció una solución “temporal”, dijo Iberkleid, que tiene que ver con el alquiler de la industria textil. Espera que hasta fin de año se pueda concretar la compra de la misma.
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