El presidente de la empresa, Marcos Iberkleid, dijo que la textilera espera poder pagar los salarios en cuanto se solucionen sus dificultades y concluya la negociación con el Gobierno.
A esas dificultades se suma el hecho de que los ex empleados de la compañía exigen el pago de sus beneficios sociales.
Los obreros de la compañía, que está ubicada en Villa Fátima, contaron que los ejecutivos les explicaron que no tienen liquidez y que la solución pasa por un acuerdo con el Gobierno.
Iberkleid dijo que espera que la deuda salarial pueda cancelarse en breve. Aseguró que la empresa no tiene deudas con las AFP o impuestos.
Los trabajadores, que están en estado de emergencia, asisten a su fuente de empleo, marcan tarjeta, pero permanecen en el patio de la compañía.
Entre tanto, unas 250 ex trabajadores que fueron despedidos hace un año o se retiraron voluntariamente exigen a la empresa el pago de sus beneficios sociales.
Joel Huarachi, uno de los ex empleados, explicó que fue retirado hace un año y que a pesar de que firmó un plan de pagos para que le cancelen sus beneficios, eso no se cumplió, pero augura que ahora sí le pagarán.
El representante de los ex empleados, Eulogio Gamarra, explicó que los ejecutivos les aseguraron que les harán un plan de pagos este viernes.
Otro grupo de ex obreros, que tenía una antigüedad de hasta 40 años, también espera que se les pueda cancelar sus indemnizaciones. “Hemos sido los primeros retirados de 2011 y hasta esta fecha ya es un año que no nos pagan. La mayoría de los antiguos somos de la tercera edad”, dijo a su vez Daniel Bueno.
Iberkleid garantizó que la deuda laboral será honrada porque los activos alcanzan al total de pasivos, pero esos bienes deben ser monetizados. “Tenemos un problema de liquidez, pero no de garantía de bienes para poder liquidar, hay edificios, miles de máquinas y miles de formas para hacerlo”, aseguró. La empresa tiene unos 1.700 empleados.
“Tiene pérdidas desde hace 12 años”
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, afirmó que Ametex arrastra problemas financieros desde 2000, inclusive cuando tenía como principal mercado Estados Unidos a través de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA).
“Lo que les queremos proponer es que entiendan que claramente la empresa ha tenido pérdidas importantes desde el año 2000 y que esa situación se ha ido ahondando. No es (la falta) del ATPDEA la que ha hecho que Ametex entre en esta situación”, aseguró a los medios.
Precisó que el nivel de pérdidas que reportó esa empresa en 2002 bordeaba los 38,5 millones de bolivianos y en 2007 llegó a 51,7 millones de bolivianos. “Desde 2001 ha sido negativo y el ATPDEA lo hemos perdido recién en 2008”, remarcó la ministra.
La versión de Ametex es distinta. Sus ejecutivos han señalado que al perder el mercado norteamericano, se redujeron las posibilidades de exportación de la empresa, así como los planes de inversión. También denunciaron que Venezuela mantiene deudas muy grandes con la empresa.
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