Ayer, después de una reunión entre los ejecutivos de la textilera y del sindicato de trabajadores, además de funcionarios del Ministerio de Trabajo, se resolvió desarrollar un plan de preliquidación de la masa laboral, por lo que a partir del 1 de julio comenzarán a trabajar de cero a cargo de la Empresa Nacional de Textiles (Enatex), que fue creada por el Gobierno.
Según el ejecutivo del sindicato de trabajadores de Ametex, Raúl Vargas, este sábado realizarán una asamblea para informar los avances de las negociaciones a los 1.725 obreros y despejar las dudas e incertidumbre en la que están desde hace dos semanas.
“Lo ideal es que resolvamos los problemas lo antes posible y volvamos a trabajar para producir”, dijo ayer Vargas.
Por otro lado, de acuerdo con la decisión de los ejecutivos de la empresa, la próxima semana se realizará un inventario en detalle de la maquinaria y de los insumos con presencia de técnicos del Ministerio de Desarrollo Productivo; el objetivo es concretar el traspaso a manos del Estado.
Según el decreto supremo de creación de Enatex, el Estado asignó siete millones de dólares y pretende hacerse de las cinco fábricas de la empresa a través de un contrato de arrendamiento hasta fin de año y después ver la posibilidad de comprarla; sin embargo, el empresario Marcos Iberkleid quiere concretar la venta de inmediato.
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