“El objetivo es muy bueno y loable, pero no se puso a todos los consumidores ni a los empresarios en la misma balanza, se está cobrando cuatro veces a uno y una vez al otro. Estamos hablando de la inversión extranjera y eso desmotiva a la inversión”, expresó el asesor jurídico de la compañía, Roberto Delgado Zegarra en las instalaciones de la empresa Backus, subsidiaria de SABMiller en Arequipa, Perú. Por tanto, “pedimos un trato igualitario, el hecho es que debe haber equidad para unos y para otros”, agregó.
El 16 de febrero, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (Aemp) abrió dos cuentas corrientes fiscales en el Banco Unión para recaudar las retenciones de un impuesto por comercio de cerveza “y la importación de bebidas alcohólicas, que se destinarán para financiar este Fondo creado por Ley 024.
Delgado señaló que entienden la voluntad del Gobierno boliviano de proteger a la industria nacional, pero por la experiencia que vieron en otros países, incluso en el Perú, esta decisión “no es nada positiva porque desalienta a la inversión”.
El asesor jurídico descartó que exista inseguridad jurídica en el país, simplemente recuerda y pide que se respete y aplique el artículo 230 de la Constitución Política del Estado que busca la equidad en el tema fiscal para todos.
Las autoridades de SABMiller aseguraron que las inversiones extranjeras son beneficiosas para los países. Sin embargo, no manifestaron retirarse de Bolivia.
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