El informe es de diciembre de 2010 y actualmente el caso está en investigación en la Fiscalía.
Sin embargo, el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM), a cargo de Patricia Ballivián, detectó irregularidades en los plazos de implementación de la planta, así como en los equipamientos provistos por la empresa D’Andrea.
El costo inicial de la planta ascendía a 13,1 millones de dólares, pero fue incrementado a 16 millones de dólares, tras la reingeniería del proyecto y la contratación de una empresa china, Shenzhen Vicstar.
“Quieren saber quiénes están siendo investigadas, remítanse a la Fiscalía, conmigo la reingeniería, cuánto vamos a producir, el impacto social, económico y demás”, explicó Ballivián.
En 2010, la Contraloría ya había advertido que las empresas que se adjudicaron la construcción de la planta registraron una demora considerable en la ejecución de las obras civiles. Actualmente, según el SEDEM, estas obras fueron concluidas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario