El proyecto piloto tiene el respaldo de la agencia de cooperación sueca Swisscontact y de la Universidad Católica Boliviana (UCB), además del compromiso de ladrilleros de Ch’ampa Rancho.
Son cerca de 157 asociados los que ocupan 104 hectáreas de terrenos (como tres Organizaciones Territoriales de Base) detrás del aeropuerto para la producción de ladrillo artesanal. Los espacios son utilizados para la producción (moldeado) y para su quema.
Los hornos “tipo volcán” están en plena combustión. En el lugar se observa con claridad cómo salen los gases de su “boca” y se elevan a la atmósfera donde quedan en suspensión contaminando la ciudad.
Según un estudio realizado por el Programa Aire Limpio, Cochabamba es el segundo departamento del país con más elevados niveles de contaminación a causa de la industria artesanal del ladrillo.
Las emisiones de dióxido de carbono generadas por todo el sector suman 44.741 toneladas al año. Dentro del aporte de dióxido de carbono, el 63 por ciento proviene del gas natural y el restante 36.4 por ciento de los combustibles no fósiles, dentro de éstos el aporte del aserrín es el más significativo con un 25.2 por ciento seguido de la leña, con un 8.9 por ciento y el carbón vegetal con un 2.3 por ciento .
El responsable del proyecto de la UCB, Marcos Luján Pérez, explica que los hornos generan fuertes emisiones de material particulado y de monóxido de carbono. La zona de las ladrilleras tiene niveles de contaminación por material particulado unas tres veces más elevada que en el resto de la ciudad a causa de estas emisiones.
Los hornos actuales consumen mucho combustible y emiten grandes cantidades de gases a efecto invernadero, esencialmente dióxido de carbono (CO2).
Estos hornos MK permitirán reducir el consumo de gas natural y eliminan la necesidad de utilizar leña o carbón en el proceso de quema. También se podrá eliminar la incorporación de aserrín en el ladrillo, haciendo modificaciones a la mezcla que las materias primas que utilizan, añade Luján.
Diseño del horno ecológico
El horno ecológico construido en el proyecto piloto en el terreno de uno de los asociados, se llama “MK” y disminuye la contaminación atmosférica en un 80 por ciento. El responsable del proyecto de Swisscontact Juan Carlos Antezana señala que es más seguro, económico y con un uso eficiente de energía ya que las pérdidas de consumo energético (gas) disminuyen entre el 50 y 80 por ciento.
Actualmente el “MK” se encuentra en un 80 por ciento de validación. El sistema piloto consiste en tres hornos que se caracterizan por estar conectados por túneles por los cuales transitan los gases que se generan al momento de la quema de cada horno. Pueden realizarse tres quemas al año y en cada una de ellas producir 90.000 ladrillos.
Hasta fin de año se espera validar el 100 por 100 del proyecto piloto para replicarlo con 150 socios. La inversión será de $us 10.000 y puede ser financiado.
Tecnología a bajo costo y con mejores resultados
El diseñador del horno MK, Marcos Luján Pérez, insiste en que el objetivo del proyecto es brindar a los ladrilleros una tecnología de bajo costo y de baja inversión para producir ladrillos artesanales con eficiencia y con menores emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero.
Así las familias que viven de esta actividad podrán contar con una actividad productiva sostenible ambientalmente y aceptable socialmente y brindar productos de mejor calidad y diversidad.
El horno MK, además, permitirá la quema de otros productos cerámicos como tejas, ladrillos extraídos, añade el profesional.
La instalación de gas natural ha reducido las emisiones contaminantes, pero su efecto no ha sido significativo porque los hornos artesanales no están adaptados al uso del gas natural como combustible.
Luján aclara que los ladrilleros están obligados a utilizar algo de carbón y leña adicional, en condiciones de combustión inapropiadas, lo que genera fuertes emisiones de óxido de carbono (CO) y material particulado.
Además del horno MK3, Luján diseñó un horno tipo Hoffmann de pequeñas dimensiones y de bajo costo de construcción que permitirá mejorar más el proceso y permitirá pasar de una producción artesanal a una producción semi-industrial a este sector.
Germán Parrilla (*) Especial para Opinión
Alcaldía respalda estudios
La Secretaría de la Madre Tierra del Gobierno Municipal de Cochabamba gestiona ante el Concejo Municipal la autorización para implementar un proyecto más en la zona de Ch’ampa Rancho para la reducción de los niveles de contaminación.
Urge esta aprobación porque el Plan Ch’ampa Rancho que rige actualmente impide cualquier edificación industrial en la zona e instruye el traslado de los ladrilleros a la zona industrial de Santiváñez.
Esta situación es técnicamente inviable porque se trata de otra jurisdicción.
Establecer un proceso artesanal en la producción industrial sin efectos negativos de contaminación permitiría reencaminar el Plan Ch’ampa Rancho y solicitar la autorización para los hornos ecológicos en el lugar.
La presencia del sector ladrillero en Cercado es un importante aporte socioeconómico por la gran cantidad de familias beneficiarias de este rubro.
Zenón Miranda (*) Especial para Opinión
Se apoya el proyecto piloto
En relación a las fábricas de ladrillo artesanal instaladas en el Sur de la ciudad se realiza un trabajo coordinado con las autoridades municipales, con la agencia de cooperación Sueca Swisscontact, con la Universidad Católica Boliviana y la cooperativa de ladrilleros
“La Unión” para lograr sacar adelante el proyecto de hornos ecológicos para reemplazar los actuales de tipo volcán.
Aunque la competencia es del Gobierno Autónomo Municipal. Es importante mencionar que actualmente se trabaja en el cambio del uso de suelo de la zona porque se encuentra catalogada como urbana. Se estudia una alternativa de “especial”. En caso de que la propuesta sea aprobada en el municipio, en la Gobernación se estudiará la aprobación de sus licencias ambientales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario