El director global de Asuntos Corporativos de Inditex, Jesús Echevarría, hizo este anuncio en una audiencia pública en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Brasil, en un debate que discutía la explotación de trabajadores extranjeros en el país.
El Ministerio Público de Trabajo de Brasil abrió el mes pasado 52 actas de infracción a Zara al hallar evidencias de que la firma AHA uno de sus proveedores en Brasil, compraba ropa elaborada en dos talleres donde los trabajadores, procedentes de Bolivia y Perú, eran sometidos a condiciones análogas a la esclavitud.
En una inspección en un taller de Sao Paulo, se encontró a una menor de 14 años de edad, lo que podría constituir un delito de trabajo infantil.
Según las denuncias, los trabajadores eran sometidos a condiciones precarias de seguridad y de salud, a un régimen de vigilancia intensiva en el que se les restringía las libertades y se les obligaba a cumplir jornadas exhaustivas de más de doce horas, a cambio de salarios inferiores al mínimo obligatorio por ley.
El representante de Inditex dijo en la audiencia en la Cámara de los Diputados que estos casos "hieren los principios y los intereses" del grupo textil español y aseguró que la empresa ya ha aprobado varias medidas para combatir ese tipo de irregularidades.
Entre otras medidas, Echevarría afirmó que Inditex va a fortalecer las inspecciones de su cadena productiva, va a implementar un programa de capacitación de proveedores y además, va a elaborar un manual de buenas prácticas para la industria textil.
Inditex cuenta en Brasil con alrededor de 50 proveedores estables que suman más de 7.000 trabajadores, según datos de la compañía española.
AHA, que contrata a diversos talleres independientes, suministra el 90 por ciento de su producción a Zara y también trabaja para otros clientes.
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