Se estima que la pérdida económica por exportación de textiles será del 10% a consecuencia de la caída del dólar. El sector espera que el Gobierno busque políticas paliativas, afirmó Germán Tarqui, representante de la Asociación de Productores Confeccionistas de La Paz y El Alto (Apecal).
La baja del dólar en un punto comenzó a causar sus efectos negativos en los cientos de productores no tradicionales como los agricultores, confeccionistas, artesanos entre otros que exportan sus artículos a diferentes países.
La variación en un punto en el tipo de cambio de la moneda estadounidense de 7,07, en 7,06, después de dos años de mantenerse sin modificación, provoca pérdidas económicas en los exportadores no tradicionales, aunque la medida sea favorable por las importaciones que realiza el Gobierno.
EXPORTACIONES PERJUDICADAS
Aunque aún no cuantifica el monto económico que perderá el sector textil en el país, se estima que de la producción disminuirá por lo menos en un 10%.
El representante de Apecal, mencionó que continúan analizando el problema, pero que sin duda ocasiona perjuicios irreversibles.
A este factor negativo que se presenta en el sector, anunció que se tiene previsto la exportación de textiles a Venezuela, hecho que preocupa por no tener resultados y que ahora se hace efectivo.
“Aún no tenemos el monto que vamos a perder con la baja del dólar, pero estamos satisfechos por las exportaciones que vamos a realizar”, sostuvo.
ESTIMACIóN
No obstante, según estimaciones del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), al nivel general se tendría una pérdida de 15 millones de dólares en los productos no tradicionales, incluyendo el sector de biocomercio por cada punto que baja el dólar.
El presidente del IBCE, Pablo Antelo Gil, en una anterior oportunidad, remarcó que la medida asumida por el Gobierno para frenar la inflación externa se contradice con la política de desarrollo de las exportaciones.
Recomendó que la mejor medida para frenar la inflación que deriva del incremento en los productos de primera necesidad, es apoyar a la producción agrícola, otorgar seguridad jurídica y crear mayores incentivos entre otros factores.
“El perjuicio más grande se notará en las exportaciones, en el sector del biocomercio, la castaña, que forma parte de los productos no tradicionales, aunque debemos tomar en cuenta que los precios de los alimentos importados cuesten más baratos, esto va en desmedro de los productores”, sostuvo.
ESTRATEGIA
De acuerdo a las declaraciones del ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, y del presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Marcelo Zabalaga, la baja del dólar obedece a una estrategia para frenar la inflación y evitar el exceso de liquidez del sistema financiero, mismo que abrió una brecha de al menos 3.000 millones de dólares respecto a los créditos otorgados.
Sin embargo, la baja se hará de manera gradual, es decir poco a poco, por lo que no existe motivo para que la población se preocupe.
De acuerdo a la percepción de los analistas económicos como Gonzalo Chávez, el Ejecutivo subestimó su meta inflacionaria de 4,5% que se tenía previsto para este año, el mismo variaría por la inflación en los alimentos, sobretodo, de los artículos de primera necesidad, que vuelve a repercutir después de dos años.
Por lo que, este año se podría tener más del 5% de inflación que no esperaba el Gobierno y por ende comenzó a iniciar estrategias para frenar la misma.
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