Si la Unión Europea (UE) se abre a negociar acuerdos comerciales bilaterales con Perú y Colombia, no es para destruir a la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Así lo afirmó ayer Kenneth Bell, jefe de la Delegación de la Comisión Europea en Bolivia en una entrevista con este medio.
¿Qué seguimiento ha hecho la UE a la dificultad interna que han estado teniendo los andinos para ponerse de acuerdo para llegar a la negociación con el bloque europeo?
El problema ha sido en el seno de la CAN, que no ha podido llegar a una postura común. Eso se remonta a julio de este año, cuando deberíamos estar entrando a una ronda de negociaciones.
El lado andino no pudo hacer una propuesta común y se postergaron las negociaciones. Desde entonces estamos esperando una posición común de los andinos. Pensamos que después de Guayaquil iba a salir una postura común. Se organizó una reunión para el 11 con la CAN y el viernes pasado, la presidencia ecuatoriana pidió postergar la reunión porque no hubo un acuerdo.
Los cancilleres de Colombia y Perú que ya estaban viajando a Bruselas pidieron mantener la reunión. En un carácter bilateral encontraron a la Comisaria (Benita Ferrero-Waldner) y ella dio su aval para ver las posibilidades de proseguir con las negociaciones con los países uno por uno, dejando abierta siempre la puerta a Ecuador y a Bolivia...
Eso no excluye el desarrollo de nuestras relaciones con la CAN. Tenemos un importante acuerdo del 2003 de diálogo político y de cooperación, que queremos seguir profundizando...
Bolivia tiene observaciones en temas como la propiedad intelectual, los servicios básicos. ¿Considera que esto se pueda superar en una negociación?
Parece que dentro de la CAN no se pudo superar esas diferencias. Por eso es que, al no querer arrastrar una negociación que no avanzaba, se ha planteado negociar país por país en lo comercial.
Habría que ver cómo van las negociaciones con nosotros. No puedo predecir, pero sería un juego nuevo, no estaría sujeto a los mismos desacuerdos que hubo dentro de la CAN. Yo espero que sí (sea posible), soy optimista y espero que podamos avanzar con todos los países.
¿De qué forma afecta al intercambio comercial el hecho de que Bolivia quede rezagada en la negociación? ¿Está en riesgo el mercado europeo?
Directamente, no creo, porque tenemos un esquema de preferencia arancelaria que se llama SGP Plus (Sistema Generalizado de Preferencias), y con esto, ya entra más del 90% de los productos bolivianos sin el pago de aranceles. Ese esquema se está renovando para otros tres años. En octubre, Bolivia presentó la documentación requerida y de aquí a un mes, tendremos una decisión. No veo razón para que a Bolivia le vaya mal...
¿Qué seguimiento ha hecho la UE a la dificultad interna que han estado teniendo los andinos para ponerse de acuerdo para llegar a la negociación con el bloque europeo?
El problema ha sido en el seno de la CAN, que no ha podido llegar a una postura común. Eso se remonta a julio de este año, cuando deberíamos estar entrando a una ronda de negociaciones.
El lado andino no pudo hacer una propuesta común y se postergaron las negociaciones. Desde entonces estamos esperando una posición común de los andinos. Pensamos que después de Guayaquil iba a salir una postura común. Se organizó una reunión para el 11 con la CAN y el viernes pasado, la presidencia ecuatoriana pidió postergar la reunión porque no hubo un acuerdo.
Los cancilleres de Colombia y Perú que ya estaban viajando a Bruselas pidieron mantener la reunión. En un carácter bilateral encontraron a la Comisaria (Benita Ferrero-Waldner) y ella dio su aval para ver las posibilidades de proseguir con las negociaciones con los países uno por uno, dejando abierta siempre la puerta a Ecuador y a Bolivia...
Eso no excluye el desarrollo de nuestras relaciones con la CAN. Tenemos un importante acuerdo del 2003 de diálogo político y de cooperación, que queremos seguir profundizando...
Bolivia tiene observaciones en temas como la propiedad intelectual, los servicios básicos. ¿Considera que esto se pueda superar en una negociación?
Parece que dentro de la CAN no se pudo superar esas diferencias. Por eso es que, al no querer arrastrar una negociación que no avanzaba, se ha planteado negociar país por país en lo comercial.
Habría que ver cómo van las negociaciones con nosotros. No puedo predecir, pero sería un juego nuevo, no estaría sujeto a los mismos desacuerdos que hubo dentro de la CAN. Yo espero que sí (sea posible), soy optimista y espero que podamos avanzar con todos los países.
¿De qué forma afecta al intercambio comercial el hecho de que Bolivia quede rezagada en la negociación? ¿Está en riesgo el mercado europeo?
Directamente, no creo, porque tenemos un esquema de preferencia arancelaria que se llama SGP Plus (Sistema Generalizado de Preferencias), y con esto, ya entra más del 90% de los productos bolivianos sin el pago de aranceles. Ese esquema se está renovando para otros tres años. En octubre, Bolivia presentó la documentación requerida y de aquí a un mes, tendremos una decisión. No veo razón para que a Bolivia le vaya mal...
En cuanto a los nuevos acuerdos, la cuestión es más de abrir nuevos mercados, nuevas oportunidades... Bolivia tiene que aprovechar sus ventajas y oportunidades actuales.
¿Se tiene la fecha para la reunión en la que el Parlamento Andino tomará una decisión sobre la negociación bilateral?
Es verdad que estamos buscando la forma de avanzar país por país, pero la forma aún no la sabemos. Tenemos que ver con nuestros Estados miembros si es necesario un nuevo mandato... pero no tengo un calendario fijo para esto.
La Cancillería boliviana señaló que se apelará al Parlamento Europeo para que la negociación sea de bloque a bloque. ¿Realmente no es posible ya esta negociación en bloque?
No se ha comprobado posible hasta hoy debido a las diferencias internas en la CAN. Ahora, si conseguimos negociar con cada uno de los países, a lo mejor, a la larga sería posible juntar esto en un acuerdo de asociación. Pero en este momento, por esas diferencias internas de la CAN, evidentemente no es posible avanzar en lo birregional.
El Gobierno ha sugerido que la UE estaría promoviendo la división de la CAN al aceptar este tipo de negociaciones. ¿Qué opina sobre esta apreciación?
La UE es una organización de integración regional, es la más desarrollada del mundo. Creemos que la integración regional trae beneficios para los que la practican. Creo que ésa es la creencia del Gobierno boliviano también. Por eso siempre queremos incentivar en toda forma posible esa integración.
Hemos hecho muchos esfuerzos en los últimos dos años para tratar de promover esa integración birregional y regional andina... Ahora, si (la UE) se abre a una negociación país por país, no es para destruir a la CAN.
Nosotros seguiríamos cooperando con la CAN. Tenemos ese acuerdo de diálogo político y cooperación, seguiremos profundizando nuestras relaciones con la CAN y en ningún momento hemos sido nosotros quienes han dicho que tal tiene razón o que tal otro no la tiene. Ha sido la propia CAN que no ha podido llegar a sus posiciones de consenso.
¿Qué sería lo más recomendable para la CAN con respecto al acuerdo de negociación?
No conozco en detalle los desacuerdos internos. Ojalá cada uno pueda sumarse y que a la larga juntemos todo esto. Ése es nuestro objetivo... Hay tendencias políticas y visiones de país diferentes, pero eso también ocurre en Europa. Hay que buscar los espacios que, dentro de esas diferencias, permitan flexibilizar para poder compartir.
“En este momento, por esas diferencias internas de la Comunidad Andina, evidentemente no es posible avanzar en una negociación de región a región”.
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