Un grupo de militares del Comando Conjunto de Desaguadero allanó ayer una vivienda y un depósito de otra ubicados en esa población, distante a 115 kilómetros de La Paz, para decomisar 2.532 quintales de harina de maíz, leche y combustible, entre otros.
Los efectivos realizaron tres operativos en presencia de la fiscal Milena Alba y personal de la Aduana Nacional de Bolivia.
En contacto con este diario, el alcalde Esperidión Mamani, acusado por la Aduana de contrabandista, aseguró que los pobladores le informaron de que se habían cometido excesos en los allanamientos. No precisó cuáles. Sin embargo, los militares negaron esa acusación.
Un equipo de periodistas, que se trasladaba al lugar en dos vehículos oficiales de la Aduana, fue interceptado en la ruta Guaqui-Desaguadero por una patrulla militar que le impidió el paso y no permitió la consecuente cobertura. Esto, “por razones de seguridad”.
El jefe del Comando Conjunto de la localidad, general Ramiro De la Fuente, justificó la restricción. Dijo que no se deseaba interferir con las acciones de los militares y que el objetivo era precautelar la seguridad de los periodistas.
El lunes 9, pobladores de Desaguadero protestaron por la instalación del Comando Conjunto en esa población tildada “de contrabandista”. Con piedras y silbidos hicieron huir al ministro de Defensa, Walker San Miguel, y al presidente de la Aduana Nacional, César López.
Desde ese día se vivía una situación tensa en la zona, donde, según los militares, ya recobraron el control.
“El trabajo de hoy (ayer) ha sido un reto . En el primer decomiso no había gente, en el segundo decomiso, sí. La gente comenzó a cercar la casa, pero posteriormente se dio cuenta de que el Comando Conjunto estaba realizando una labor positiva y, poco a poco, se fue retirando y no ocasionó ningún problema”, informó De la Fuente.
El alcalde Mamani dijo estar muy preocupado por los operativos militares. “No podemos estar soportando estos controles al cien por cien, no podemos internar ninguna mercancía”.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de la localidad, Mario Cerda, dijo que si las acciones continúan podría haber un rompimiento de la población con el Comando. “La población ha sido la que ha denunciado. La gente ha visto llegar los camiones. Esa mercadería había sido de unos súbditos peruanos, no son ni siquiera de bolivianos”.
Para este viernes, el alcalde Mamani invitó al Comandante a una reunión en la zona para apaciguar la tensión y coordinar las acciones futuras de lucha contra el contrabando.
De la Fuente adelantó que la Fuerza Naval ya está patrullando el río Desaguadero y que pronto la Fuerza Aérea comenzará con los sobrevuelos de reconocimiento, que aportarán información para detectar el flujo del contrabando.
Los controles
En el primer operativo, realizado a las 10.00, se decomisaron 2.067 quintales de harina de maíz. El allanamiento se desarrolló en la casa número 2 de la avenida Murillo, en un depósito de propiedad de Simón Guzmán Quispe.
El Jefe del Comando aseguró que esa persona no era la dueña de la mercadería y que aún se está investigando el caso.
Otras versiones de fuentes oficiales aseguran que la vivienda pertenece al hermano del Alcalde, pero éste lo negó.
El segundo operativo se realizó a las 11.00 y en él se incautaron de 465 quintales de harina de maíz, 450 cajas de leche Nido, siete garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) y cinco bidones de diésel de 20 litros.
En esa ocasión, la harina de maíz estaba embolsada en sacos de azúcar de procedencia cruceña. La casa allanada pertenece a Gladys Ticona Alarcón, quien, de acuerdo con la Aduana, es dueña de la mercadería.
El tercer operativo fue a las 12.30 en el puente internacional de Desaguadero, donde se decomisaron 101 litros de aceite comestible. En la semana, el Comando se incautó de 17.125 litros de diésel y 358 litros de gasolina y 39 garrafas.
En el primer operativo se incautaron de 2.067 quintales de harina de maíz.
En el segundo operativo se incautaron de 465 quintales también de harina de maíz.
En el tercer operativo se incautaron de 101 litros de aceite vegetal.
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