El Poder Ejecutivo aseguró que constituirá un “anillo de acero” con la Policía y las Fuerzas Armadas para evitar que el gas licuado de petróleo (GLP), la gasolina y el diésel, además de alimentos, salgan del país por la vía del contrabando.
El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, hizo ese anuncio el sábado durante el acto de inauguración de una planta engarrafadora en la localidad de Puerto Villarroel (Cochabamba).
“Hemos decidido con el presidente Evo (Morales) que en los siguientes días vamos a construir un anillo de acero con las fuerzas policiales, con las fuerzas militares, para que no salga ni un litro de gasolina, ni un litro de GLP, ni un gramo de arroz, ni un gramo de trigo, porque primero tiene que haber para el consumo de los bolivianos y lo que sobre se pueda vender afuera”.
El año pasado, el Gobierno emitió un decreto para que los militares y los policías coadyuven en el control fronterizo.
El anuncio surge después de que la anterior semana los consumidores denunciaran la falta de GLP y diésel en cuatro ciudades: La Paz, El Alto, Cobija (Pando) y Montero (Santa Cruz). El Deber reportó que en Oruro también hubo desabastecimiento. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) atribuyó los problemas a fallas logísticas que la Superintendencia del sector debe subsanar.
“Nos dicen —señaló García Linera— que no hay GLP en el Chapare, en Pando, claro. Hay problemas no tanto en el Chapare, pero en la frontera, en Puerto Villarroel, en Pando, en La Paz, porque el gas lo sacaban afuera de contrabando. Aquí una garrafa por lo general vale 23 ó 24 bolivianos; allí, pasando al Perú, Pando, en Brasil vale 90 bolivianos, 120 bolivianos una garrafa. Ése es el problema”.
“En otros países ha subido el (precio del) gas, pero en el nuestro lo hemos congelado. Entonces eso nos causa problemas”.
El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, hizo ese anuncio el sábado durante el acto de inauguración de una planta engarrafadora en la localidad de Puerto Villarroel (Cochabamba).
“Hemos decidido con el presidente Evo (Morales) que en los siguientes días vamos a construir un anillo de acero con las fuerzas policiales, con las fuerzas militares, para que no salga ni un litro de gasolina, ni un litro de GLP, ni un gramo de arroz, ni un gramo de trigo, porque primero tiene que haber para el consumo de los bolivianos y lo que sobre se pueda vender afuera”.
El año pasado, el Gobierno emitió un decreto para que los militares y los policías coadyuven en el control fronterizo.
El anuncio surge después de que la anterior semana los consumidores denunciaran la falta de GLP y diésel en cuatro ciudades: La Paz, El Alto, Cobija (Pando) y Montero (Santa Cruz). El Deber reportó que en Oruro también hubo desabastecimiento. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) atribuyó los problemas a fallas logísticas que la Superintendencia del sector debe subsanar.
“Nos dicen —señaló García Linera— que no hay GLP en el Chapare, en Pando, claro. Hay problemas no tanto en el Chapare, pero en la frontera, en Puerto Villarroel, en Pando, en La Paz, porque el gas lo sacaban afuera de contrabando. Aquí una garrafa por lo general vale 23 ó 24 bolivianos; allí, pasando al Perú, Pando, en Brasil vale 90 bolivianos, 120 bolivianos una garrafa. Ése es el problema”.
“En otros países ha subido el (precio del) gas, pero en el nuestro lo hemos congelado. Entonces eso nos causa problemas”.
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