miércoles, 13 de diciembre de 2017

Oruro frente a la coyuntura de diversificar sus exportaciones

La economía departamental está supeditada a la exportación de concentrados minerales y el sostenimiento de la venta de nuestro metálico estannífero, lo que implica una dependencia que altera las perspectivas de asegurar un desarrollo sostenible de la región.

Por un lado el ejecutivo de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), de visita a la ciudad de Oruro con motivo de posesionar la directiva de la Cámara Departamental de Exportadores, señaló enfáticamente que "la minería sigue siendo el puntal de las exportaciones de Bolivia, considerando el volumen de ésta materia prima que se vende al exterior y que en la pasada gestión se registró como el principal producto generador de divisas para el Estado". Mostró optimismo porque en la presente gestión se repita el proceso de mayores ventas de minerales, con mejores utilidades incluso sobre la exportación de gas.

El ejecutivo de la Caneb, Wilfredo Rojo, aseguró que las exportaciones bolivianas de minerales llegaron a los 3.000 millones de dólares, mostrando que la minería a nivel nacional constituye uno de los factores más relevantes en la economía del país, lo que implica tomar responsabilidad en ese rubro que merece una atención más decidida por parte del gobierno Nacional.

En lo que corresponde al departamento de Oruro, el presidente de la Cámara de Exportadores señaló que la economía departamental tiene un movimiento de exportación de minerales por un valor de 300 millones de dólares, un dato que se considera excepcional para el tiempo presente, estimándose que la referencia tienen que ver con la venta de nuestro estaño metálico y otros concentrados.

En materia de producción minera, se mantienen los parámetros de la anterior gestión, estimándose que no se han producido sustanciales niveles en el aumento de la producción de concentrados y en materia de nuevos yacimientos, Oruro sigue esperando definiciones más operativas para encarar planes de prospección y exploración de nuevos yacimientos, así como el fortalecimiento de la industria metalúrgica, con el inicio de construcción de la anunciada planta de zinc.

Si bien la minería nacional ha logrado un lugar de privilegio en materia de sus exportaciones, superando los ingresos logrados últimamente por la venta de gas, es evidente que se han registrado ciertos aspectos favorables a la producción de minerales, el caso del oro en La Paz, aunque no logró superar la que tiene Potosí, donde operan importantes empresas mineras privadas cuya rentabilidad se traduce precisamente en el volumen general de las exportaciones de minerales.

Desde la operación ya liquidada de la aurífera Inti Raymi, en Oruro no se ha presentado ninguna otra inversión de magnitud en materia minera, de ahí que se estima necesario replantear la búsqueda de nuevos yacimientos para revitalizar el sector minero departamental.



DIVERSIFICAR

EXPORTACIONES

Según un reciente estudio de la Fundación Milenio, la minería orureña atraviesa por una severa contracción debido a la falta de incentivos para mejorar los actuales yacimientos, el caso de Huanuni, la empresa estatal más importante, pero al mismo tiempo la que confronta mayores problemas por algunos factores adversos, entre estos la falta de previsión en la habilitación del ingenio Lucianita, la demora en desarrollar el proyecto de la planta de zinc y la falta de prospecciones para que nuevos yacimientos sean puestos en actividad.

Según el estudio de Milenio, entre el 2015 al 2016, las exportaciones mineras se redujeron de 99 millones a 79 millones de dólares, indicándose además que esa caída arrastra la exportación de productos metálicos (estaño y plata) que desde un valor máximo de 279 millones en 2010 bajó a 242 millones de dólares en la gestión pasada del 2016, mostrando que esas fluctuaciones en la venta de minerales ocasionan la volatilidad en el crecimiento de la economía departamental.

Frente a esa realidad surge la necesidad de trabajar en la diversificación productiva y de exportaciones en nuestro distrito, estimándose que de momento un sustituto ideal podría ser la exportación de quinua, considerando que el año pasado el valor de la venta del grano de oro al exterior, fue mayor al comercio de minerales como el zinc y el estaño.

La alternativa está lanzada y merece un tratamiento especial para adoptar medidas que impidan la severa contracción que afecta la economía orureña, es cuestión de estudios y decisiones urgentes.

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