Una fábrica de colchones de esponja ardió en llamas anoche por cerca de dos horas, cerca del kilómetro 8 de la avenida Petrolera, en Calicanto, zona sudeste de la ciudad de Cochabamba.
La colchonería Gutiérrez terminó en cenizas y con el tinglado desplomado tras la combustión del fuego. Pese a ello, no se reportaron daños humanos en el incidente, pero sí todo el barrio quedó infestado de un olor insoportable, producto de las esponja quemada.
El fuego comenzó cerca de las 20:30. Uno de los vecinos contó que vio humo negro salir de la fábrica. “Pensábamos que era una viejita que siempre quema su basura”, dijo. Sin embargo, a los pocos minutos, el fuego había crecido tanto que se dio la voz de alerta en el vecindario.
Añadió que todo el vecindario se movilizó, incluyendo a trabajadores de Turbabol, una planta vecina de procesamiento de abono orgánico, que temían que el incendio avance hacia ese lado.
Con el avance del fuego, el tinglado de la colchonería se desplomó, aunque sin causar daños. El propietario, Óscar Gutiérrez, calculó que sólo con esta caída perdió unos 20 mil dólares. “Todavía no hemos cuantificado lo demás”, dijo mientras su hija lloraba en uno de los autos estacionados afuera.
La Unidad Operativa de Bomberos se hizo presente con tres camiones cisterna y logró controlar el fuego cerca de las 22:30, según dio cuenta el encargado del operativo, Daniel Cossío. Una vez apagadas las llamas, se procedió a una fase de enfriamiento, pues varios turriles con químicos se hallaban aún calientes y despedían un olor a químico, mientras que por todo el patio quedaban restos de esponja calcinada y trapos quemados.
En cuanto a las causas del incidente, Cossío dijo que todavía se estaba en fase de investigación para dar con el punto inicial de ignición. Algunos vecinos aventuraron a especular que se trataba de un cortocircuito.
El propietario, sin embargo, dijo que su fábrica guardaba todas las previsiones de seguridad industrial. Según él, probablemente fueron ladrones que entraron a robar y que, al no poder ver bien, encendieron un fósforo, causando el incendio. “Los han visto escaparse, incluso les han tomado fotos. Estamos viendo eso”, dijo mientras echaba un balde de agua a los turriles quemados. Hasta el cierre de esta edición, se continuaba echando agua al lugar.
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