miércoles, 20 de julio de 2016

El Yurumeño llega con especias ecológicas de Villazón



Especias que requieren muchos cuidados, un clima específico y características particulares de suelo son cultivadas en una finca ubicada al sur de Potosí, en el municipio de Villazón, por la empresa El Yurumeño.

Su gerente propietario, Julio Valenzuela, explicó que el emprendimiento halló muchas trabas burocráticas en Villazón por lo que se enfocó en Cochabamba como mercado objetivo, considerando su ubicación en el eje troncal.

Los resultados en los primeros cuatro meses confirmaron que la apuesta fue acertada porque sus ventas en Cochabamba, en ese periodo, suponen 70 por ciento más de lo que mueven en Villazón, según Valenzuela.

Esta industria cuenta con seis hectáreas de terreno con una variedad de plantaciones frutales y de especias que no son del lugar, como el orégano y el cilantro .

Valenzuela explicó que como la extensión de terreno con la que cuentan no es muy grande, debieron pensar en pisos ecológicos de diferentes dimensiones.

Esta idea fue impulsada por su esposa, Valeria Thaine, quien puso nuevos retos a la empresa con la diversificación de productos. "Hemos tardado casi dos años para tener una producción aceptable con las especias. Podemos decir que el laurel, el orégano y el perejil pudieron adaptarse con mayor rapidez a nuestro clima", dijo Thaine.

En el caso del orégano, se tuvo que crear una terraza ecológica sólo para esta especia, donde se plantó un injerto de plantines de Cochabamba y Sucre que tuvo éxito y se obtuvo una planta fuerte con hojas medianas. Anualmente obtienen más de dos quintales de este producto.

Otra de las especias cuya adaptación fue difícil es el cilantro, que precisó un injerto de semillas de Cochabamba y Tarija y hubo varios tropiezos antes de lograr el éxito. Entre las especias que ofrece El Yurumeño están la menta, cedrón, cilantro, orégano, romero, laurel, perejil y tomillo, en dos presentaciones, una pura y la otra con sal.

Asimismo, también se logró expandir la línea de fruta deshidratada y ofrecen melón, banana, piña, sandía, kiwi, papaya y hasta tomate.

Uno de los logros que destacan en este tiempo, en Villazón, es haber logrado ganar la licitación para el desayuno escolar con cuatro productos de frutas deshidratadas. La empresa crece pese a que no cuentan con energía eléctrica y todos los productos son cosechados, pelados y envasados manualmente.

El Yurumeño, que tiene la autorización para el uso del sello Hecho en Bolivia, pretende ampliar su mercado a Santa Cruz y La Paz, además lanzará un nuevo producto, que es el ajo y que en pocas semanas estará en el mercado cochabambino.

Sus productos son comercializados en ferias ecológicas, además de puntos verdes en la ciudad.



"Las ventas crecieron en 70% en Cochabamba"



EMPRESA DE ORIGEN FAMILIAR

El emprendimiento de la familia Valenzuela nació en marzo del 2003, en el cantón Yuruma, provincia Modesto Omiste - Villazón, en Potosí, en una finca que data de1920. Es un valle ubicado a 2.450 metros sobre el nivel del mar, con características climatológicas parecidas a las de Cochabamba.

"El Angosta", así se denominaba la empresa, que sale a la luz gracias al esfuerzo de la familia Valenzuela, quienes deciden comenzar un propio emprendimiento productivo dedicado a la producción de durazno, manzana y nuez. Estas frutas eran deshidratadas artesanalmente, evitando el uso de químicos.

El 21 de octubre de 2015, la empresa comienza a expandirse y a diversificar sus productos, asimismo cambia de nombre a "El Yurumeño del Angosta", que ofrece a sus clientes ya no sólo una variedad de frutas deshidratdas, sino también incursiona en el campo de las especias, los ajíes y el chuño.


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