Esa es una de las causas para que las denuncias presentadas por el Gobierno de Bolivia no tengan una respuesta de la ALADI, indicó el viceministro de Comercio Exterior e Integración de la Cancillería del Estado, Clarems Endara.
A consecuencia de esta actitud quedó pendiente “una posición clara de Chile al respecto”, sostuvo la autoridad.
El 2 de diciembre de 2014, el Gobierno boliviano denunció a Chile en la Aladi por las arbitrariedades y restricciones que aplica contra el libre tránsito y que afectan a los exportadores.
El 12 de diciembre de 2014, la Secretaría General de la Aladi recordó al Gobierno de Chile la obligación que tiene de cumplir con el libre tránsito a favor de Bolivia, en apego al artículo 15 del Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT).
A su vez, el Comité de Representantes, compuesto por embajadores de 13 países, adoptó por unanimidad la recomendación de que se entable un diálogo que permita resolver la controversia planteada por Bolivia en un plazo de hasta cuatro meses, tiempo en el que se deberá además presentar los resultados al Comité de Representantes de la Aladi.
La mesa de diálogo se estableció, pero al final Chile no firmó el acta, situación que se mantiene invariable hasta la fecha. Endara sostuvo que la ALADI es un marco general donde se buscará una mayor representación en relación con los problemas presentados, siempre respetando, sostuvo, un marco de diálogo “que no ha concluido con Chile”.
“Hasta el momento se han expuesto todos los reclamos respecto al incumplimiento del ATIT, dentro del cual se establece que deben existir las preferencias necesarias para garantizar el libre tránsito entre sus socios”, afirmó.
Explicó que en esta instancia de negociación se deberá hacer prevalecer criterios a partir de los tratados que se tengan como marco de referencia y en el cual se dan pautas sobre las relaciones comerciales.
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