La Fábrica de Sombreros Sucre desistió de afectar el bono de antigüedad de sus trabajadores y decidió respetar los niveles salariales, informó ayer el secretario de Relaciones de la Federación Departamental de Fabriles, José López, uno de los mediadores en el conflicto laboral desatado a raíz del cambio de razón social que encara la empresa.
“Se mantiene todo como está, no se mueve un solo personal, nada en absoluto, eso es lo que ayer (el viernes) nos manifestó la parte ejecutiva y en todo hemos salidos satisfechos y contentos a la vez”, afirmó López.
El dirigente ponderó el rol que desempeñaron en este conflicto laboral la Central Obrera Departamental (COD), la Federación de Fabriles y la Jefatura Departamental de Trabajo.
Por su lado, el inspector de la Jefatura de Trabajo, Érick Fortún, aplaudió el acuerdo alcanzado entre la parte patronal y los empleados de la fábrica, aunque aclaró que oficialmente hasta ayer no les llegó ninguna nota oficial sobre el tema, lo que posiblemente se haga el próximo martes.
“Dijeron que no iban a tocar el tema del bono de antigüedad y, entonces van a respetar nomás los derechos laborales y tampoco habrá despidos”, afirmó Fortún.
La administración de la Fábrica de Sombreros Sucre había anunciado una reestructuración que implicaba despidos y recontrataciones, pero además recortes de beneficios sociales, por el cambio de razón social de la empresa que pasará a ser de un solo dueño y ya no de tres como hasta ahora.
Sombreros Sucre fue fundada en 1997 y produce una amplia gama de campanas (fieltros) y sombreros principalmente para la exportación, utilizando materias primas de diferentes países. En su planta, actualmente trabajan aproximadamente 110 personas.
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