El Premio Nacional a la Excelencia para el Vivir Bien, otorgado por el Estado desde el año 2013 al esfuerzo y calidad de las unidades productivas, fue destacado por el empresariado privado porque esta iniciativa se constituye en un incentivo para el sector emprendedor y contribuye al crecimiento de la economía boliviana.
La premiación destaca por su gran importancia porque otorga los merecidos galardones a empresas de diverso tamaño sin importar su modo de organización o producción, remarcó el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y miembro del Consejo Directivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Mario Yaffar.
El jueves 10 de diciembre, en un acto realizado en el Real Plaza Hotel (ex Radisson) de La Paz, el Gobierno entregó por tercer año consecutivo el máximo galardón a las mejores empresas, personas y organizaciones innovadoras, además de emprendimientos estatales.
En esta ocasión fueron premiadas 15 unidades productivas e innovadoras, mientras que en 2013 y 2014 se entregaron galardones a 27 emprendimientos con los sellos de oro, plata y bronce.
En este marco, Yaffar destacó la metodología, requisitos y proceso de evaluación de los participantes por ser altamente sofisticados en todos los ámbitos de la empresa que verifican su excelencia.
“Es importante también destacar que este camino a la excelencia nos lleva a un crecimiento mayor, un crecimiento de las empresas, pues los que producimos mejor ganamos espacios fuera de nuestras fronteras, generando el círculo virtuosos de más mercado, más empleo y mejores condiciones de los bolivianos y sus familias”, apuntó Yaffar.
El viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Álvaro Pardo, indicó que el Premio a la Excelencia permite a las empresas ganadoras fortalecer su imagen tanto a nivel nacional como internacional, además de recibir asesoramiento técnico.
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