sábado, 23 de mayo de 2015

La marraqueta desapareció de los mercados paceños

La población se volcó ayer a las panaderías y los centros de venta de pan, después de cuatro días del paro que cumplieron los panificadores, para adquirir el principal alimento familiar. Pero fue grande la sorpresa al ver que el pan de batalla o marraqueta prácticamente desapareció, tal como advirtieron los dirigentes.

El Gobierno dijo que en caso que no se normalice la comercialización del pan, incluida la venta de la tradicional marraqueta paceña, no convocarían a los dirigentes a dialogar.

Cabe recordar que los panificadores del departamento de La Paz convocaron a un paro de 48 horas, por la decisión del Ejecutivo de suspender la subvención del precio del pan, que se extendió a 96 horas.

El Ministerio de Desarrollo Productivo tuvo que extremar recursos y pedir ayuda a los militares para tratar de satisfacer la demanda de pan, pero fue imposible, debido a que solamente lograron producir algo más de 200 mil unidades diarias, cuando el consumo por día es de más de tres millones, según cálculos de los propios dirigentes de los panificadores.

El jueves en la tarde, el sector decidió ingresar en un cuarto intermedio en las medidas de presión en espera del diálogo.

UNA VENTA CLANDESTINA. Si bien las comercializadoras de pan acataron la disposición de su dirigencia de no vender marraqueta, se pudo observar que algunas vendedoras lo hacían, pero de forma clandestina, para evitar represalias de sus representantes. El control, que se había intensificado por parte de las autoridades, tanto municipales como gubernamentales, ayer no se pudo observar.

La población compró una gran cantidad de pan ante el temor de que nuevamente el sector determine un paro. La Red Erbol constató que las personas adquirían entre 20 y 30 unidades de pan, lo que hizo desaparecer el alimento apenas salía a la venta. Esto obligó a incrementar la producción, como ocurrió en la zona de San Pedro, donde se pudo evidenciar que la compra masiva del producto hacía que se acabe en algunas horas. El dirigente de la Federación de Panificadores de La Paz, Félix Quenta, reiteró que aguardarán la convocatoria de la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, "la autoridad quiere subir el precio del quintal de harina de 130 a 150 bolivianos, la Ministra no está contemplando la repartición de pan que realizamos en las laderas".

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