Trabajadores de Manaco radicalizan medidas

Trabajadores de la fábrica de calzados Manaco cumplieron ayer ocho días de huelga de brazos caídos exigiendo el cumplimiento de un laudo arbitral que instruye la reposición de la sección de curtiembre, clausurada hace varios años. Con marchas y bloqueos radicalizaron sus medidas.

El secretario de conflictos del Sindicato Manaco, José Vargas, dijo que la mayoría de los trabajadores acata la medida y permanecerá en vigilia, en las instalaciones de la empresa que fue tomada el pasado viernes, exigiendo que los ejecutivos den una respuesta favorable a su pedido.

“Vamos a continuar con nuestras medidas de presión porque creemos que es justa la reposición de la curtiembre”, afirmó.

Agregó que desde este martes se sumarían a su pedido la Federación de Trabajadores Fabriles, las Juntas Vecinales y el Comité Cívico de Quillacollo que convocó a una nueva marcha de protesta que recorrerá las principales arterias de este municipio para luego concentrarse en puertas la fábrica que funciona en el valle bajo, antes de llegar al municipio de Vinto.

Respaldando el pedido de los trabajadores, ayer se sumaron sus esposas quienes protestaron en puertas de la fábrica, marcharon y, hasta horas de la tarde, bloquearon la avenida principal del lugar impidiendo la circulación de vehículos y flotas que utilizan la vía que conecta al departamento de Cochabamba con el occidente del país.

“Vamos a permanecer en vigilia, haremos una olla común para atender y apoyar a nuestros esposos pidiendo la reactivación de la fábrica de curtiembre”, señaló Sandra Vargas, en representación de las esposas de los trabajadores.

Por su parte, ejecutivos de la empresa afirman que la medida tiene otros intereses y que hasta la fecha no recibieron un pliego petitorio del sector que con la huelga de brazos caídos solamente genera un perjuicio económico que, en más de una semana, supera los dos millones de bolivianos.

“Quieren reactivar una curtiembre obsoleta que tiene maquinaria que data desde hace 50 años y atenta contra el medioambiente”, manifestó el director de la empresa Manaco, Jorge Rada.

Aseguró que la mayoría de los trabajadores rechaza la medida y quiere volver a sus fuentes de trabajo pero no pueden acceder a la fábrica por la vigilia que existe en el ingreso de la empresa y la presión del sindicato.

Al respecto, la jefa de la Dirección Departamental del Trabajo, Norma López, insistió en que, pese a que la curtiembre se cerró hace años, no se vulneraron los derechos de los trabajadores de Manaco, los obreros que cumplían sus funciones en esa sección fueron reubicados a otras áreas.

“No hay ninguna vulneración a los derechos laborales, se han reubicado a los trabajadores en otras secciones inclusive mejorándoles sus ingresos”, indicó.

DATOS

- Desde el pasado lunes, trabajadores de la fábrica de calzados Manaco se declaró en estado de emergencia que posteriormente derivó en una huelga de brazos caídos y toma pacífica de la fábrica exigiendo que los ejecutivos cumplan el fallo de un laudo arbitral que instruye que vuelva a funcionar la sección de curtiembres.

- Ejecutivos de la empresa afirman que la medida solamente genera un perjuicio económico para todos y que la curtiembre tuvo que cerrarse porque la maquinaria era obsoleta, dañaba el medioambiente y requería de mayor presupuesto.

- Actualmente, la empresa cuenta con 470 trabajadores que trabajan en diferentes secciones. La materia prima (cuero) que utilizan se importa desde Chile para la fabricación de zapatos y otros artículos.