El Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero (Raism) calificó a la fábrica de calzados Manaco en las categorías I y II, según documentos a los que tuvo acceso Los Tiempos.
Estos certificados indican los grados y riesgos de contaminación ambiental que producen las plantas industriales en Bolivia en cuatro niveles, calificando a Manaco entre las industrias “con mayor riesgo de contaminación ambiental en sus procesos productivos” (categorías 1 y 2).
Los certificados emitidos por el Registro Ambietal Industrial (RAI) son dos, emitidos en fechas 18 de enero del año 2010 y 24 de noviembre de 2014, y muestran el cambio de categorización que Manaco obtuvo.
Según Mónica Mier, gerente general de la fábrica Manaco, “la curtiembre constituía el mayor efecto contaminante de la planta, por hallarse en una zona urbanizada, razón por la cual recibió la categorización I y II del Registro Ambiental Industrial, extendido en Quillacollo en el año 2010.
La ejecutiva aseguró que el cierre de la curtiembre húmeda o sección recurtido se realizó por motivos ambientales y económicos que protejan la producción de la empresa, y no por que exista una intención de cierre paulatino, como apuntó el viernes el ministro de Trabajo Gonzalo Trigoso.
“La política de la compañía Bata es proteger el medio ambiente, y en el caso de Bolivia ha estado invirtiendo para llegar a las mejores calificaciones que nos permitan una contaminación cero”, manifestó
Así mismo informó que a partir del cierre de la curtiembre, el departamento medioambiental de Quillacollo renovó su certificación, extendiendo en noviembre de 2014 un nuevo Registro Ambiental con categoría 4 a la planta, “justamente por la eliminación total del proceso de curtiembre húmeda”.
La directora expresó que los aspectos medioambientales no fueron considerados en el Laudo impuesto por el Ministerio del ramo, ya que “no se tomó en cuenta ninguna prueba presentada por la empresa. Por esto decidimos acudir a un Amparo”, manifestó.
Así mismo dijo que por el cierre de la sección, los trabajadores fueron reubicados con incrementos de sueldo.
Mónica Mier informó que la compañía tiene la intención de seguir invirtiendo en la fábrica y que el lunes los ejecutivos llegarán a su fuente laboral para lograr ese cometido.
Nuestra intención es incrementar la producción nacional. La apertura de nuevas sucursales en Bolivia y la adquisición de nueva maquinaria para distintas áreas de la fábrica, son una muestra de la expansión que ha tenido Manaco los últimos años, dijo.
Los Tiempos intentó comunicarse con Marco Siles, representante del sindicato de obreros de Manaco, pero no atendió la llamada.
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