En un novedoso emprendimiento el grupo Inverssa está trabajando en la re-significación de materiales desechados, descartados y degradados de los bosques, para convertirlo en mobilarios escultóricos de exportación que tienen un valor mínimo de $us 50.000 y que se dirigirán a los mercados de Estados Unidos, Brasil y países europeos.
Se quiere incentivar la industria maderera. "La idea es crear artes-diseños con árboles que están en desuso y así darle una segunda oportunidad. Estamos trabajando con Hugo França, famoso escultor brasileño, que ha desarrollado sillas, mesas, bancas, hasta jacuzzis de madera, resultando obras de arte y mobiliarios exclusivos de uso funcional o decorativo. Los muebles van a ser comercializados dentro del país y fuera del país, siendo la primera colección de unas 50 piezas grandes. No son muebles baratos. Fácilmente se pueden vender en $us 50.000", comenta Claudia Hinojosa, representante del Grupo Inverssa.
Entre los materiales que utilizan para los muebles están: los árboles quemados o caídos, tanto en la zona urbana como rural, material de desmontes, entre otros.
En este marco, Pedro Colanzi, presidente de la Cámara Forestal de Bolivia, informa que se está realizando el primer taller experimental de diseño y producción de mobiliario escultórico que tendrá una duración de siete días en el que se utilizará madera y metal. "Estamos organizando un conservatorio, donde participarán arquitectos y diseñadores de Casacor. El taller se replicará en Concepción, Rurrenabaque, entre otros lugares", explica Colanzi.
El representante de los forestales también indicó que esto ayudará a equilibrar el comercio forestal boliviano, donde en 2014 las importaciones ($us 71 millones) superó a las exportaciones ($us 65 millones), con una balanza comercial negativa de $us 6 millones.
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