domingo, 25 de mayo de 2014

Quillacollo oye la necesidad de trabajo de la comunidad silente



Pan casero, integral, queques, rollos y empanadas de queso son los primeros productos de la panadería de la Asociación de Sordos de Quillacollo (Asorqui), el primer proyecto productivo para personas con discapacidad auditiva.

“Inauguramos la panadería el 17 de abril. Empezamos de a poco, buscando dónde vender nuestros productos”, recordó el titular de Asorqui, Julio Zenteno, mecánico que dejó su profesión por no poder comunicarse con sus clientes.

La panadería, ubicada en el mercado Martín Cárdenas del barrio Manaco, fue construida por la Alcaldía de Quillacollo. “Se invirtió algo más de Bs 300.000 en equipamiento e insumos (harina, manteca y azúcar): una especie de capital de arranque” que donó el Ministerio de la Presidencia, indicó.

“Tenemos familia. Necesitábamos trabajo y no podíamos conseguirlo porque, aunque hablamos con señas, no nos entienden. Nos dicen que estamos incapacitados”, lamentó Zenteno.

Los trabajadores de Asorqui, que fueron capacitados en panadería y uso de la maquinaria, comienzan su labor a las 06.00. “Al principio, todos hacían de todo. Ahora, unos amasan, otros hacen los bollos, otros hornean y las reposteras elaboran las masitas”, detalló Jackeline Terrazas, intérprete de la Unidad de Discapacidad.

Desde las 08.00, el aroma del pan atrae a los clientes. La venta masiva empieza a las 16.00. Los ingresos han aumentado desde los Bs 600 del 17 de abril hasta un máximo de Bs 1.179 gracias a la venta puerta a puerta y a la distribución en tiendas y comercios.

“Aún tenemos problemas para comunicarnos”, agregó Zenteno.

La repostera Silvia Castro (23) cuenta que este es su primer trabajo. “Siempre me gustó hacer masitas, pero solo podía hacerlas en mi casa. Ahora puedo interactuar con la gente, hago los rollos, los queques y también les enseño”.

Como ella, varones y mujeres de entre 17 y 50 años trabajan en este ambicioso proyecto. En tres meses más “debemos ser autosostenibles”, dijo Zenteno, quien pidió un vehículo para repartir sus productos. “La meta es participar con por lo menos 20.000 panes en la distribución del desayuno escolar”. Para la gente, la panadería y sus vendedores son una novedad. “Ya nos conocen y algunos clientes empiezan a hablarnos con señas”.

Información sobre esta comunidad

CensoEn Bolivia hay 50.562 personas con discapacidad auditiva, la mayoría está en La Paz (11.911), Santa Cruz (11.140) y Cochabamba (9.833). BoliviaUn censo estudiantil en el nivel primario identificó a 933 escolares con esta discapacidad.

Preparan proyectos para capacidades diferentes

Un servicio de catering y uno de lavandería son parte de las iniciativas que proyecta la Unidad de Discapacidad de la Alcaldía de Quillacollo para emplear a personas con capacidades diferentes.

El servicio de catering se habilitará cerca de la panadería para discapacitados auditivos y su dirección estará a cargo de personas con discapacidad intelectual —“más sensibles a sufrir accidentes”— y sus padres, informó la coordinadora de la institución, Felicidad Soliz.

Este emprendimiento, explicó, “prestará servicios para la organización de eventos, como el alquiler de sillas, mesas, manteles, vajilla, etc”. La panadería apoyará el proyecto con bocaditos.

Un tercer proyecto es la dotación de lavanderías para dar trabajo a las personas con discapacidad visual. “También trabajamos en la creación de imprentas para las personas con discapacidad física”, agregó.

Además, se busca equipar el centro de rehabilitación para esta comunidad con un presupuesto de cerca de Bs 1 millón.

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