domingo, 16 de octubre de 2011

Resistencia a la formalización

Una mayoría de micro empresarios que emplean hasta 10 trabajadores en temporadas altas se resiste a formalizar sus actividades productivas y de servicios, no tanto por el costo de los trámites sino porque creen que los beneficios no son significativos y harían inviable su emprendimiento, dice el gerente general de Cadepia, Daniel Santiesteban.

Señala que muchos microempresarios se preguntan: “Para qué vamos a formalizar nuestras actividades cuando por el tamaño de nuestros emprendimientos, las utilidades que vamos a percibir resultan insuficientes para pagar impuestos, cumplir aportes a la Caja de Salud y a las AFP, reconocer los feriados, dominicales y horas extras, además de cualquier incremento de salarios que todos los años dispone el Gobierno”.

Bajo estos argumentos, una gran cantidad de micro empresas prefiere trabajar en la informalidad y distribuir la totalidad de sus utilidades entre sus trabajadores, que en este caso generalmente son sus propios familiares.

“Si un emprendedor asumiera todos los costos que conlleva ser formal al 100 por ciento, una gran mayoría de los emprendimientos, que son de autoempleo, no sería viable económicamente, tendría que cerrarse y despedir trabajadores”, añade Santiesteban.

Agrega que hace tres años, únicamente 180 microempresas, de un total de 600 que se acogieron al Programa de Apoyo a la Formalización de MyPes, formalizaron sus actividades productivas y de servicios, obteniendo su registro de comercio.

ANÁLISIS

“Varios problemas afectan a las micro y pequeñas empresas”

Gaby Nina, Vicepresidenta de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba

La producción de las micro, pequeñas y medianas empresas de Cochabamba se destaca por la variedad, calidad y alto valor agregado que tienen los productos elaborados para consumo local, nacional e incluso internacional y sobre los cuales tenemos el orgullo de decir que están manufacturados en Bolivia y que tienen el sello “hecho en Cochabamba”.


Sin embargo, actualmente se atraviesa un momento de crisis que afecta de gran manera al sector de los micro, pequeños y medianos empresarios.


El problema se concentra en la falta de garantías para nuestras inversiones, seguridad jurídica para nuestras actividades y el contrabando, actividad que obstaculiza el crecimiento de todos nuestros rubros.


No es posible que las instancias facultadas por ley para controlar y reprimir esta actividad ilícita, no hayan podido contener, a la fecha, el ingreso ilegal de una variedad enorme de productos, particularmente de textiles, confecciones y alimentos, que están ocasionando el cierre temporal de algunos emprendimientos económicos, generalmente familiares, por el reducido capital de operaciones que manejan.


Otra dificultad por la que atraviesa el sector son las importaciones de materiales e insumos, debido a que no existen en Cochabamba, fábricas ni producción de los mismos.


La importación de bienes y productos de manera legal no la consideramos un obstáculo para la producción industrial y manufacturera de nuestra región, ya que se trata de actividades e ingresos legales.


En cambio, las importaciones ilegales sí afectan a nuestro sector porque generan competencias desleales en el mercado, en cuanto a los precios, canales y espacios de distribución. Lamentablemente, debido a la crisis económica que vive el país, el crecimiento del contrabando está ocasionando que miles de familias opten por estos productos antes que por lo nuestro.


Lamentablemente, no podemos cuantificar el impacto económico que genera este tipo de importaciones debido a la ilegalidad que rodea la misma y el fracaso del Gobierno en la lucha contra este flagelo.


A pesar de estas dificultades, nuestras pequeñas empresas siguen trabajando e impulsando el desarrollo de nuestra región, ya que la producción nacional no tiene nada que envidiar a los productos del exterior por las cualidades que posee.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario