domingo, 22 de marzo de 2009

Las 5 empresas productivas estatales avanzan a paso lento

Hace 18 meses fueron creadas por decreto supremo, pero las cinco empresas públicas estratégicas del Gobierno de Evo Morales aún no se consolidan en su instalación e inicio de operaciones. Tres de ellas tienen un avance promedio del 35 por ciento en obras civiles y en otras dos todavía no ha comenzado la construcción.

Lacteosbol, Papelbol, Cartonbol y Ecebol (cemento) fueron creadas el 5 de septiembre de 2007 mediante los decretos 29254, 29255, 29256 y 29667, respectivamente. Un año y tres meses después, el 24 de diciembre de 2008, el Gobierno emitió el Decreto 29874, que dio nacimiento a Azucarbol.

Según datos del Viceministerio de Mediana, Gran Empresa e Industria, en su creación se invirtieron unos 398,4 millones de bolivianos.

El responsable de ese despacho, Eduardo Peinado, afirmó que una vez que estén operando generarán alrededor de 5.000 empleos, de los cuales unos 1.200 serán directos y el resto indirectos, y crearán competencia entre las industrias privadas que se dedican a los mismos rubros. “Desde el momento en que se está generando una competencia ya no van a haber monopolios y van a ser alternativas beneficiando de dos formas: dando trabajo y ofreciendo productos de la misma calidad y a precios más competitivos”.

El ex superintendente de Empresas Fernando Mirabal opinó que los rubros de lácteos y azúcar no existen monopolios porque varias compañías pequeñas y grandes compiten en el mercado, mientras que en relación con el cemento esta figura sólo se presenta en regiones. En el sector de papel y cartón tampoco se puede hablar de esta situación porque no hay una fábrica que elabore celulosa, la materia prima.

En un estudio, el también ex superintendente de Empresas Rolando Morales señala que a través de las corporaciones de desarrollo se crearon unas 60 industrias estatales que fracasaron y se desenvolvieron en medio de acusaciones de malos manejos.

Para el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Gabriel Dabdoub, las nuevas empresas estatales operarán en el mercado a través de “competencia subvencionada”.

Agregó que el Gobierno, en lugar de competir con el sector privado, debería generar incentivos a la inversión privada para impulsar el desarrollo productivo y dar prioridad a la atención a la población en salud, educación o infraestructura.

El gerente general de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), Armando Gumucio, manifestó que esta industria no le teme a la competencia porque se considera una de las más modernas y eficientes, pero que sí preocuparía el hecho de que Ecebol recibiera algún tipo de subvención del Estado.

El gerente general de PIL Andina, Pablo Vallejos, indicó que una buena competencia siempre es bienvenida porque obliga a ser más eficientes a las empresas y permite que el consumidor tenga más opciones en el mercado. “Al final será el consumidor el que elija los productos a base de la calidad y al precio”.

Las empresas

Peinado explicó que en Lacteosbol se trabaja en la instalación de tres plantas industrializadoras de leche: en Ivirgarzama (Cochabamba), Challapata (Oruro) y Achacachi (La Paz). Las obras civiles en la primera planta tienen un 100 por ciento de avance; en la segunda, un 80 por ciento, y en la última, un 15 por ciento. En estas empresa participarán los municipios de esas tres poblaciones a través de una “cogerencia”; el Gobierno invertirá más de 21,5 millones de bolivianos del programa “Bolivia cambia, Evo cumple”, financiado por Venezuela.

“En dos meses y medio se tiene que instalar la maquinaria en Ivirgarzama, en las otras plantas se va a tardar cinco meses”.

Una vez que comiencen a funcionar generarán 150 empleos en promedio cada una.

Vallejos comentó que el problema no radica tanto en la competencia o en saturar el mercado, que de hecho ya está bien abastecido, sino en aumentar el consumo per cápita de leche, que “es muy reducido”.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo per cápita de leche en América Latina es de 105 litros anuales, pero en Bolivia es de sólo 33 litros anuales. Lacteosbol trabajará con 9.000 familias productoras de leche en el eje del

país, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Por día, acopiará 650.000 litros de leche, de los cuales 85 por ciento será destinado al mercado interno, el restante 15 por ciento necesita de un mercado de exportación.

Vallejos calcula que PIL industrializa el 60 por ciento de la leche y derivados que se consumen en el país, el otro 40 por ciento lo cubren otras 30 empresas. Para Cainco, en el país las distintas industrias lácteas tienen un 42 por ciento de capacidad ociosa, por lo que no hacen falta nuevas plantas, sino oferta de materia prima.

Para la fábrica de papel, el Gobierno dispuso una inversión de más de 162,3 millones de bolivianos. En las obras civiles se ha avanzado 40 por ciento y se ha recibido ya el 75 por ciento de la maquinaria.

Una vez instalada, producirá unas cien toneladas de papel por día, con lo que se prevé cubrir el 25 por ciento de la demanda nacional. Papelbol será erigida sobre 32,7 hectáreas de Villa Tunari, trabajará con papel reciclable y celulosa que será importada para fabricar papel de embalaje, de escritura, de impresión y periódico.

En la actualidad se importan 50 millones de dólares anuales en papel, cuando comience a operar la fábrica, el último bimestre de 2009, se podrá ahorrar 40 millones de dólares. “La ventaja para nosotros es que el producto terminado va a ser producido en Bolivia, entonces tendrá menor costo de lo que ellos (los importadores) puedan tener”.

Cartonbol será instalada en Vinto, en Oruro, con una inversión de 33,5 millones de dólares.

Tiene un retraso en su avance, que es del 5 por ciento en las obras civiles, comenzadas en febrero reciente, y producirá entre 2.000 y 4.000 cajas de cartón por hora. En el país, el único proveedor legal es La Papelera, en tanto que un 30 o 40 por ciento del consumo viene del contrabando. Se pronostica la generación de unos 164 empleos directos y 200 indirectos.

Ecebol y Azucarbol son las empresas más atrasadas en su instalación. La primera tendrá dos plantas, una en Oruro y otra en Potosí. Aún se hacen los estudios de factibilidad, para ello cuenta con 5,9 millones de bolivianos y se prevé generar 400 empleos directos y 2.000 indirectos.

La fábrica de azúcar será construida en Bermejo en un terreno de diez hectáreas. Falta la constitución de la empresa para comenzar con las obras civiles y el equipamiento. Recibirá una inversión de 175 millones de bolivianos y generará 110 empleos directos y 2.500 indirectos. “Se prevé que en tres meses ya esté constituida la empresa —anunció Vallejos— y a mediados de año ya esté para construir; una de estas obras tarda unos 24 meses en construirse”.

El presidente de la Cámara Nacional de industrias (CNI), Daniel Sánchez, dijo que con la creación de esas cinco fábricas el Gobierno pretende entrar a competir con ventaja con las industrias privadas ya establecidas en ese rubro.

Proveedor de Papelbol fue invitado directamente

El Gobierno seleccionó al proveedor de la maquinaria (empresa brasileña D’Andrea) con la que se instalará la planta de Papelbol en forma directa, aunque aclaró que no existe ninguna irregularidad.

El viceministro de Mediana, Gran Empresa e Industria, Eduardo Peinado, afirmó que los trámites para adquirir la maquinaria de la empresa cumplieron normas y reglamentos.

Hace una semana, en la Red Erbol, la periodista Amalia Pando denunció que la maquinaria había sido adquirida sin llamar a licitación.

Peinado explicó que la compra se hizo a través de una licitación por invitación directa en la que se cumplen los mismos requisitos que en una licitación por adjudicación, pero con la diferencia de que los trámites son más ágiles.

La compra se hizo al amparo del Decreto 29190, de Normas Básicas y Sistema de Administración de Bienes y Servicios, que especifica cuáles son las modalidades de compra, y del 29576, que autoriza a todas las entidades públicas efectuar la contratación directa sin límite de cuantía, de bienes, obras, servicios generales y de consultoría proveídos por empresas del sector público.

El DS 29576 autoriza a 15 empresas públicas la contratación directa de obras bienes, servicios generales y servicios de consultoría, la importación de bienes para su acopio y comercialización en el mercado interno y la contratación directa de maquinaria y equipo reacondicionado.

Ésta es una de las normas cuestionadas por los senadores de Poder Democrático y Social (Podemos), porque genera discrecionalidad.

El ex ministro de Hacienda Waldo Gutiérrez explicó que para la compra de bienes con un valor alto se necesita una licitación.

Industriales exigen igualdad y transparencia

El gerente general de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), Armando Gumucio, pidió al Gobierno que las inversiones que viene realizando en la creación de las empresas públicas productivas respeten términos competitivos similares a los que rigen en el sector privado.

Observó que las empresas estatales que impulsa el presidente Evo Morales invierten sin pagar impuestos o intereses. La industria, en cambio, debe “arriesgar sus recursos, realizar estudios de factibilidad, medir el mercado, definir riesgos y financiar el dinero”.

El Gobierno inyectará en la Empresa de Cementos Bolivia (Ecebol) 230 millones de dólares para su montaje con el apoyo de Irán y Venezuela.

La compañía aún no tiene avance alguno, pero fue creada en septiembre de 2007. En la actualidad se realiza un estudio de factibilidad con una inyección de 5,9 millones de bolivianos para definir la construcción de dos plantas, una en el departamento de Oruro y otra en Potosí.

Gumucio aseguró que Soboce no le teme a la competencia porque se considera una industria moderna y eficiente, pero sí le preocupa que el Estado pueda dar subvenciones.

“Cuando el Gobierno quiere hacer inversiones, las hace con subvenciones y una serie de aspectos; mientras haya inversiones de manera competitiva como el resto del sector industrial, no hay problema”. Sin embargo, indicó que se debe esperar a que la fábrica estatal comience a operar y ver, por ejemplo, si existe una saturación del mercado, que actualmente tiene una demanda de un poco más de dos millones de toneladas de cemento.

Soboce cubre un 45 por ciento, el restante 55 lo hacen Fancesa, Coboce, Tacamba y otras. “En condiciones normales, instalar una fábrica toma dos o tres años y no sabemos cómo se estará comportando (el mercado) en el futuro, hasta entonces se tomarán definiciones”.

Esta empresa, de propiedad de Samuel Doria Medina, según Gumucio, en los años recientes ha invertido 15 millones de dólares y para los dos siguientes prevé inyectar otros 40 millones de dólares. La cementera genera 1.200 empleos directos y 5.000 indirectos y su principal planta se encuentra en la localidad Viacha.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Daniel Sánchez, comentó que los cinco decretos que autorizaron la creación de estas fábricas (Lacteosbol, Papelbol, Cartonbol, Ecebol y Azucarbol) “son muy discrecionales” y deberían ser “corregidos” .

El Gobierno, dijo, debe explicar, por ejemplo, cómo se ha generado la idea de esos proyectos y la forma en la que identificó el rubro, qué tipo de contrataciones se han hecho, ya que se tiene conocimiento de que se adquirió maquinaria para una planta de papel en el Chapare sin contar antes con la infraestructura donde se la instalará. De lo contrario, advirtió, la corrupción seguirá golpeando al Gobierno.

LOS DATOS

Las cinco recibirán una inversión de más de $us 398,4 millones para su instalación.

El Gobierno creó cuatro de las firmas mediante decretos en septiembre de 2007.

La fábrica de azúcar nació en diciembre de 2008 y estará lista en dos años más.

En agosto de 2007 nació la primera Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).

Su objetivo es apoyar el proceso de la producción de alimentos básicos y estratégicos.

La firma, el año pasado, comercializó arroz, aceite y carne a precios bajos.

Cainco observa que los costos de las plantas de leche están sobreestimados por el Gobierno.

La entidad cree que las empresas estatales serán un botón de empleos del Gobierno.

El Estado tomó la decisión de participar en sectores estratégicos de la economía.

Lacteosbol

Fue creada el 5 de septiembre mediante el Decreto Supremo 29254 con una inversión de 21,5 millones de bolivianos.

Tendrá 3 plantas industrializadoras de leche, en Ivirgarzama (Cochabamba), Challapata (Oruro) y Achacachi) La Paz.

Existe un avance en obras civiles de un 65 por ciento en promedio entre las tres plantas.

Se calcula que cuando comience a funcionar cada una de las plantas producirá 10.000 litros.

Después se coordinará la instalación de otras tres plantas

en otras regiones del país.

El Gobierno dice que generará 120 empleos directos y 1.200 indirectos en el acopio de leche de los campesinos productores.

Papelbol

Fue creada el 5 de septiembre

de 2007 mediante el Decreto Supremo 29255, con una inversión de 162,3 millones de bolivianos.

Será construida en Villa Tunari, Cochabamba, y tendrá una estructura metálica de techo y cerámica lateral. Se está a la espera de la maquinaria.

Una vez que comience a funcionar se espera que produzca 100 toneladas de papel por día, que irán a cubrir la demanda del 25 por ciento del mercado interno.

El país importa legalmente 50 millones de dólares anuales para cubrir las necesidades de periódicos e imprentas.

La empresa pretende generar 164 empleos directos y 200 indirectos.

Cartonbol

Creada el 5 de septiembre de 2007 mediante el Decreto Supremo 29256, con una inversión de 33,5 millones de bolivianos.

En obras civiles tiene apenas un avance del 5 por ciento. Los trabajos comenzaron en febrero.

Es construida sobre diez hectáreas en una zona industrial de Vinto, en Oruro.

Se está a la espera de la maquinaria que se mandó a fabricar para iniciar el montaje.

Se calcula que producirá entre 2.000 y 4.000 cajas de cartón por día. En la actualidad la única proveedora de cartón en el país es La Papelera.

Cartonbol generará 164 empleos directos y 200 indirectos cuando comience a funcionar.

Ecebol

Fue la cuarta empresa creada el 5 de septiembre de 2007, mediante el Decreto Supremo 29667.

Cuenta con 5,9 millones de bolivianos para realizar un estudio de factibilidad.

En función del estudio se definirá la inversión que se destinará a este proyecto.

Se construirán dos plantas cementeras, una en el departamento de Oruro y la otra en Potosí.

Una vez que inicie operaciones, el Gobierno calcula que generará 400 empleos directos y otros 2.000 indirectos.

Existe una unidad ejecutora creada para que se encargue de la implementación del proyecto.

Azucarbol

Esta fábrica se creó el 24 de diciembre de 2008. El Gobierno

le otorgó un patrimonio de 175 millones de bolivianos.

Será construida en diez hectáreas saneadas de la población tarijeña de Bermejo, en la frontera con Argentina.

Las obras civiles, se prevé, comenzarán dentro de los siguientes tres meses, cuando esté constituida la empresa.

Se calcula que la construcción y el equipamiento estarán listos en 24 meses. Este proyecto no será terminado en la gestión de presidente Evo Morales.

Cuando comience a operar la factoría, se espera que la empresa genere 110 empleos directos y otros 2.500 indirectos.

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